Smurfit Kappa, uno de los mayores fabricantes integrados de embalaje en base papel del mundo con operaciones en Europa, América y África, advierte que las nuevas enmiendas propuestas al Reglamento de la Comisión Europea sobre envases y residuos de envases (PPWR) podrían duplicar la cantidad de embalaje de plástico en Europa en 2040.
Así se desprende de las últimas estimaciones de la Asociación Europea de Envases de Cartón Ondulado (FEFCO), en las que se alerta que, para cumplir con el objetivo de reutilización que proponen las mencionadas enmiendas en todos los envases de transporte para el año 2040, el mercado se verá obligado a producir muchos más envases de plástico.
“Apoyamos las ambiciones del Reglamento de la Unión Europea, pero los objetivos obligatorios de reutilización propuestos recientemente para todos los materiales de envasado no deberían ser tan generales”, advierte Ignacio Sevillano, CEO de Smurfit Kappa España, Portugal y Marruecos.
“Cuando hablamos de reutilización obligatoria -aclara-, debemos tener en cuenta que el cartón es un material totalmente renovable, completamente reciclable y biodegradable que se adapta menos a la reutilización. Por tanto, el objetivo que se está debatiendo supondría un incremento significativo de la cantidad de envases de plástico en circulación, sobre todo en algunos segmentos del mercado como el de frutas y verduras, el de grandes electrodomésticos y el de eCommerce”.
Por tanto, y así lo cuantifica FEFCO, para 2040 la industria del plástico necesitaría producir 8 100 millones de cajas de plástico adicionales (partiendo de 10 reutilizaciones al año), lo que supondría 12 millones de toneladas más de plástico en el mercado (estimando 1,5 kg por caja). Un incremento que también conllevaría el consumo de 16 000 millones de litros de agua más para lavar solo la mitad de estos envases de plástico para reutilizarlos. Además de las importantes implicaciones que esto tendría en términos de contaminación e higiene.
“Con una tasa de reciclado superior al 90%, el cartón ondulado es el material de embalaje con mayor reciclabilidad en Europa, por lo que incluirlo en estos objetivos de reutilización está en total contradicción con los esfuerzos de la UE por reducir los residuos de envases”, añade Sevillano.
Asimismo, la nueva propuesta al borrador del Reglamento PPWR supondría un aumento de emisiones de CO2 de hasta un 160%, tal y como señala un reciente estudio sobre el impacto de la normativa de envases de la UE promovido por la Confederación Europea de Industrias del papel (CEPI) y un aumento de costes (con un incremento de entre un 80% y un 130%. E incluso de un 230% en el caso del comercio online) debido al transporte y el lavado de más envases reutilizables.
“Las recientes enmiendas van en dirección contraria a los objetivos de iniciativas europeas como el Pacto Verde o el Plan de Acción para la Economía Circular. De salir adelante, pondrían en peligro los avances obtenidos en la reducción de residuos de plástico como la Directiva sobre plásticos de un solo uso”, matiza el CEO de Smurfit Kappa.
Por otro lado, y aunque aún queda mucho camino legislativo por recorrer, si las enmiendas fuesen aceptadas, habría cambios significativos para el consumidor. Tanto en sus hábitos de consumo (ya que faltaría por conocer si, por ejemplo, un ciudadano que hace una compra online ha de hacerse cargo de la reutilización del envase del producto y, en caso afirmativo, cómo debe hacerlo), como en los costes del producto (en el sector de compras online, estos se dispararían entre el 50% y 200%, según el estudio ‘El impacto potencial de los envases reutilizables’ de McKinsey).
Los envases reciclables y reutilizables, soluciones complementarias
Para Smurfit Kappa el Reglamento de Envases y Residuos de Envases, que se aprobará en septiembre, es una oportunidad para explorar soluciones y promover alternativas sostenibles en beneficio del consumidor y del medioambiente.
“Tanto el reciclado como la reutilización tienen un papel importante en la circularidad de los envases y deben ser complementarios”, afirma Sevillano.
“Ambas soluciones, cartón y plástico, tienen sus ventajas y desafíos en términos de sostenibilidad. En donde nosotros ponemos el foco es en buscar soluciones que realmente minimicen el impacto ambiental y además satisfagan las necesidades del usuario final de manera responsable. Esa es la filosofía original del Reglamento y también la nuestra como compañía”, concluye.