El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha señalado que la dieta mediterránea mantiene su prevalencia en España, como demuestra la preferencia de los españoles por recetas más saludables y con productos frescos, según constata el Informe del consumo alimentario en España 2023, con datos de dentro y fuera del hogar de los residentes españoles. En la presentación del panel, el ministro ha destacado que la dieta mediterránea y de los hábitos saludables asociada a ella están reconocidos como uno de los elementos más atractivos de los alimentos y de la forma de vida de España.
En cuanto a hábitos, el informe constata que el plato único cada vez tiene más protagonismo y una vuelta a las preparaciones saludables, sencillas y rápidas en casa, siempre buscando un tique de compra más asequible. En este sentido, el ministro ha llamado la atención de que hay una conciencia sobre el valor de los alimentos cada vez mayor que, entre otras consecuencias, permite frenar el desperdicio alimentario.
Los platos más consumidos en casa son los realizados a base de carne, ensalada, verdura, huevos y pescado, aunque los que más han subido en 2023 son los preparados a base de patata, recetas originarias de otros países, embutidos y legumbres.
Resultados totales del consumo de frutas
Los hogares españoles reducen un 1,6 % el volumen comprado de fruta fresca con respecto al año anterior. En valor, se produce un incremento en positivo con una variación del 3,7 % en la facturación. La diferencia entre el volumen comprado y el gasto realizado viene determinada por el precio medio, que aumenta un 5,3 % a cierre de año 2023, cerrando en 2,04 €/kilo.
Los hogares destinan el 9,27 % del presupuesto medio destinado al consumo de productos de alimentación y bebidas a la compra de fruta fresca, lo que supone un gasto per cápita de 160,50 € por persona, una cantidad un 2,5 % superior con respecto a 2022.
El consumo medio realizado por persona y año de fruta fresca cierra en 78,51 kilogramos, en términos evolutivos, es una cantidad inferior en un 2,7 %, lo que supone un consumo de 2,16 kg menos por persona que en el año anterior.
Con respecto a 2019, el consumo de fruta fresca en el hogar es también menor (12,4 %). En valor, se produce un aumento a doble dígito (16,0 %), debido al impacto que tiene el fuerte aumento que se produce en el precio medio y que alcanza un 32,4 % de variación, lo que equivale a pagar 0,50 € más por kilo de fruta fresca que en comparación con 2019.
Trasvases en una misma categoría de productos hacia los más baratos
Los datos del panel de consumo confirman que con el alza de los precios se han producido trasvases en una misma categoría de productos hacia los que cuentan con un ticket más barato. También, que se ha optado más por referencias con marca blanca o de distribución. Respecto al consumo fuera del hogar, hay un menor número de salidas, que se circunscriben a los momentos especiales con familiares o amigos vinculados a acontecimientos. A pesar de ello, aumenta el gasto extradoméstico.
Durante el año 2023, la demanda de alimentos y bebidas para el consumo en el hogar se mantiene ligeramente inferior (-0,4%) a la del año 2022, al situarse en 26.866,5 millones de kilos o litros.
El gasto total para el consumo en el hogar se incrementa a 7.082,3 millones de euros, lo que implica un aumento del 9,6% del valor. Este movimiento es debido al incremento en el precio medio del 10,1%, que cierra en 3,01 €/kg/litro. Con estos datos, cada persona realiza una ingesta aproximada de 574,29 kilos o litros dentro del hogar, lo que supone un descenso de en torno a 9,19 kg/l menos por persona.
Si se analiza la cesta de la compra, la demanda de alimentación fresca representa el 37,6% del volumen consumido dentro de casa. Por el contrario, los alimentos no frescos son responsables del 62,4% del volumen restante. Pero en gasto, los alimentos frescos representan un porcentaje superior, el 40,5%, debido a que este tipo de productos tiene un precio superior (3,25 euros kg/l) que el resto (2,87 euros kg/l).
Las frutas, hortalizas, patatas frescas y la leche y sus derivados representan el 41,9% del volumen de alimentación consumida durante el 2023, un porcentaje ligeramente por debajo del de 2022.
Los alimentos cuyo consumo se incrementó en mayor medida durante la pandemia se encuentran entre los que sufren ahora un mayor descenso del volumen, al igual que ocurrió el año pasado. El sector pesquero, en cambio, pierde un 2,2 % de intensidad de compra, sobre todo debido a un menor consumo de pescados congelados y de mariscos, mientras que la demanda de frescos y conservas resiste mejor
El supermercado sigue siendo el canal preferido por los consumidores para realizar las compras, con una cuota en volumen del 50,7%. La tienda descuento se sitúa en segundo lugar, con un 14,1%. Las tiendas tradicionales pierden algo de cuota en 2023, quedando en el 11,9% aunque mantienen un 27,9% de las compras de alimentos frescos. Por su parte, el comercio electrónico mantiene un 2,2% de cuota, muy por debajo al de otros países europeos.
El consumo fuera del hogar disminuye un 2,5% en volumen
El consumo fuera de los hogares disminuye un 2,5% en volumen. El gasto en alimentos (incluye aperitivos) y bebidas fuera del hogar asciende a 34.941,69 millones de euros, lo que equivale a 3.862,06 millones de kilos o litros. En promedio, cada persona consume fuera del hogar 110,73 kg/l de productos de alimentación, equivalente a 4,3 kg/l menos que en el año 2022. Por tanto, existe una menor demanda de alimentación fuera de casa.
El consumo fuera de casa tiene un componente social y el principal motivo sigue siendo el relacionado con celebraciones, fiestas y salir a tomar algo, que representa la mayoría del volumen consumido (31,2%) y que además crece un 4,0%.