Sabor y diversificación para llegar a todos los consumidores de sandía
Ambos factores han impulsado el consumo de esta fruta en los últimos años, que podría seguir creciendo de la mano de la tendencia ‘on the go’, siempre y cuando se ofrezca al consumidor la calidad que demanda.
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La situación actual del cultivo de la sandía y su proyección de futuro fueron algunas de las cuestiones abordadas en la segunda sesión del webinar ‘Perspectivas comerciales de melón y sandía’, organizado ayer por la Revista MERCADOS y que contó con el patrocinio de Nunhems, marca de hortícolas de BASF, Sakata Ibérica y Syngenta.
Ángel del Pino, director del Departamento de Producción y Desarrollo de Anecoop, y Juan Sastre, Crop Sales Manager de Sandía en EUMEA de BASF Vegetable Seeds, fueron los panelistas encargados de arrojar luz sobre el futuro de la sandía atendiendo a las nuevas tendencias de consumo, que podrían verse afectadas por la crisis del COVID-19.
En primer lugar, Ángel del Pino realizó un rápido recorrido por la historia de Bouquet, la primera sandía sin semillas que se introdujo en el mercado hace 28 años y que, por su apariencia externa (rayada) se dirigió, en un principio, a exportación, diferenciándola así de la tradicional negra con semillas consumida en España. Hoy, Anecoop lidera la comercialización de sandía en Europa, donde no sólo sigue creciendo gracias a su buque insignia, la sandía Bouquet de mayor calibre, sino también gracias a la ampliación de la gama, introduciendo nuevos formatos, colores de carne y apariencia externa.
Tanto es así que, según Del Pino, “el sabor y la diversificación” han sido, y siguen siendo, las claves “para llegar a todos los consumidores”, y para lograrlo es fundamental contar con variedades que den respuesta a ambas cuestiones. En este sentido, recordó que fue hace unos 10 años cuando “apareció la demanda de mejora del sabor”, algo que no hubiera sido posible sin la labor de las casas de semillas. Y es que, como afirmó, “la selección de variedades es el punto esencial en cualquier programa de sandía”.
Consumo al alza en los últimos 10 años
Según los datos aportados por Juan Sastre, Crop Sales Manager de Sandía en EUMEA de BASF Vegetable Seeds, el consumo de esta fruta se ha incrementado de forma exponencial en España en la última década, pasando de unos 6 kg por persona y año a 10 kg. Asimismo, el valor de la producción y la exportación también se ha duplicado en este tiempo, hasta el punto de que España es hoy líder mundial en sandía con unas ventas al exterior que superan el 60%. Y en todo ello ha tenido mucho que ver el sabor de la sandía, que según Sastre, está asociado a la “calidad”, en general, de este producto.
Hoy, está presente en el 80% de los hogares españoles, casi el 60% de los alemanes y apenas el 30% de los hogares de Reino Unido, donde, para Sastre, “hay una oportunidad de negocio”, sobre todo para la sandía cortada y lista para consumir, cuya demanda crece en grandes porcentajes.
Según expuso, continúa siendo un producto estacional, si bien, en los últimos años, se ha detectado un incremento del consumo en los meses más próximos al inicio y final tradicionales de su campaña, esto es, en marzo y octubre. Eso sí, en estas fechas, “hay mayor consumo si hay calidad”.
Tendencias de consumo
El carácter saludable de la sandía es, actualmente, uno de sus principales motores de compra, mientras que la conveniencia –entendida como un menor tamaño de la fruta o su carácter sin semillas- continúa siendo un valor para captar nuevos consumidores.
En lo que respecta a la tendencia ‘on the go’, tanto Sastre como Del Pino coincidieron en que, actualmente, y tras el confinamiento, está en “ralentí”, si bien, a nivel de consumidor, tendrá futuro “siempre y cuando le demos una sandía con la calidad que demanda”.
Mención aparte merece la mini, que tras años en el mercado continúa sin experimentar su particular boom. Ambos panelistas fueron claros al respecto: es un tipo de sandía cuya producción tiene un sobrecoste que el consumidor no está dispuesto a pagar y que, por tanto, no ofrece la rentabilidad que necesita el agricultor; de ahí que Sastre afirmara que el aumento de su consumo tendrá lugar cuando “encontremos un retorno sostenible para el agricultor, porque demanda hay”. Mientras esto ocurre, en el mercado nacional, los cuartos o mitades se han convertido en la unidad de venta estrella frente a las sandías mini.