La elevada inflación, los fenómenos meteorológicos adversos, con heladas y olas de calor, la persistente sequía y la falta de productos fitosanitarios para la prevención y el control de plagas y enfermedades han lastrado las campañas 2022/2023 de fruta de hueso y de pepita en España. En pepita, ha descendido el volumen de producción (-20%), que ha afectado tanto a la pera (-21,3%) como a la manzana (-19,4%), por las fuertes heladas de abril unidas a las elevadas temperaturas veraniegas registradas en Cataluña, principalmente, en Lleida, que redujeron calibres, según los datos del Ministerio de Agricultura. Por su parte, el hueso ha mejorado su producción total conjunta (+38%), así como en todas las frutas individualmente salvo en cereza (-8%), destacando la nectarina (+68%) y el melocotón (+44%), seguidos del albaricoque (+12%) y ciruela (+4%).
Fruta de pepita
Situación crítica
Los productores de fruta de pepita reconocen que atraviesan una situación crítica en las zonas productoras, principalmente, en Cataluña, donde la falta de lluvias “está causando estragos”, unido al cierre del Canal de Urgell (Lleida) cinco meses antes de lo habitual, situación que denunció Afrucat y que ha supuesto, según esta asociación, la pérdida de más de la mitad de la cosecha de pera y manzana, en concreto, 173.000 toneladas de manzana y 74.000 de pera, valoradas en unos 350 millones de euros.
A la espera de ayudas
Para Cooperativas Agro-alimentarias de España, la coyuntura de la pepita se suma a la guerra en Ucrania, por lo que advirtieron de que se producirá el abandono de las explotaciones que se encuentren más al límite, por lo que se esperan ayudas del Gobierno y de la Comisión Europea por “eventos climatológicos extremos”. Respecto a la continua limitación de materias activas para fitosanitarios, solicitan que la normativa se base en estudios científicos, con plazos realistas para dar tiempo al sector a adaptarse con alternativas eficaces y con “apoyo económico público”, a la vez que critican “la doble vara de medir” de la UE, que impone restricciones a los productores europeos y no pone en práctica el principio de reciprocidad para países terceros.
Mercado exterior a la baja
La escasez de fruta de pepita ha empujado las exportaciones a la baja y las importaciones al alza. La venta exterior de manzana ha caído en volumen un 29,9% y la de pera un 27,7%, mientras que la importación de manzana ha aumentado un 18,9% y la de pera un 8%. Aunque las cotizaciones en origen han crecido, sobre todo, la manzana Golden (+43%) y la pera Conferencia (+8%), no han sido suficientes para compensar los descensos en volúmenes, por lo que el valor exportado de manzana (-20,1%) y pera (-21,4%) también ha caído.
Fruta de hueso
El hueso toma aire salvo la cereza
Tras unos años de malas cosechas e incertidumbre como consecuencia del cambio climático, la campaña 2022/2023 de fruta de hueso ha mejorado frente al mal comportamiento de sus competidores, lo que ha favorecido unos precios adecuados, y ha empujado al sector español a recuperar el liderazgo productor en Europa. La excepción negativa en producción la ha marcado la cereza (-8%), al padecer graves daños por las fuertes tormentas registradas a inicios de junio, que provocaron la pérdida del 80% de la producción en el Valle del Jerte (Extremadura). Traducido a exportaciones, crecen en volumen en todos los tipos de hueso salvo en nectarina, que se estanca.
Buenos precios
En general, las cotizaciones medias del hueso han experimentado un buen comportamiento, sobre todo, la cereza, por su escasez (+41,2%), aunque han empeorado en el caso del melocotón amarillo, la nectarina amarilla y el albaricoque. Desde Plataforma Tierra destacan que el comportamiento de los precios “ha sido positivo” teniendo en cuenta que llevamos dos campañas con cotizaciones elevadas por “problemas en la producción y descensos importantes de los volúmenes de cosecha”. Además, aunque hay productos que han bajado su precio medio, este ha crecido en comparación con la media de los últimos cinco años, “por lo que la evolución ha sido favorable para la rentabilidad de las explotaciones a pesar del incremento de los costes”.
Crecen las exportaciones de fruta de hueso. Recuperación del volumen exportado de este sector en 2023, tras el descenso registrado en 2022 e incremento notable (+12%) en cuanto al valor. La excepción negativa es la nectarina
En busca de variedades más resistentes al clima
Los vaivenes meteorológicos ponen de manifiesto la necesidad de desarrollar, junto a la modernización del sector que se viene realizando en los últimos años, nuevos materiales capaces de resistir las cambiantes condiciones climáticas, con inviernos más suaves y mayor riesgo de heladas en primavera, junto a tormentas torrenciales y granizo en el verano. Además, los expertos abogan por impulsar una transformación estructural con variedades más adaptadas a los nuevos requerimientos del mercado y tipologías más atractivas para el consumidor.