El Puerto sigue sin contar para las comercializadoras almerienses de frutas y hortalizas, que prefieren seguir confiando en el camión y la carretera como aliados de transporte. Desde que la agricultura bajo plástico almerienses adquirió dimensión internacional, a partir de los 70, nunca se ha visto al Muelle como una fórmula competitiva para sacar el género de los invernaderos. Las empresas confían más en la rapidez del camión y sus posibilidades del puerta a puerta que en las travesías hasta los puertos de Rotterdam o de Hamburgo.
Hubo un tiempo, cuando la agricultura almeriense no era intensiva, en el que la uva de mesa y la naranja se sacaba en barriles con serrín y después en platós, vía puerto, en grandes buques frigoríficos. Fue una época de la historia económica almeriense en la que el Puerto era indispensable para realizar las transacciones comerciales de mercancías.
A pesar de los intentos desde la propia institución portuaria y de los distintos operadores del gremio para la instauración de una línea regular marítima específica para productos hortofrutícolas, la idea no ha cuajado.
Tanto es así que los datos estadísticos de mercancías, proporcionados esta semana por Puertos del Estados, revelan que el hinterland de Almería cerró 2016 con más frutas y verduras importadas que exportadas: concretamente, Almería recibió vía marítima 13.950 toneladas de frutas y hortalizas y expidió 13.327 con uno movimiento global de 27.277.
La mayor parte de las importaciones llegaron de Marruecos y las exportaciones fueron direccionadas principalmente a Argelia.
Los envíos se realizaron a través de la carga que permiten los ferrys que cubren ida y vuelta los trayectos desde Almería a Melilla, Nador y Ghazaouet (Argelia), al no cuajar el proyecto para un barco semanal tipo Feeder de portacontenedores. A pesar de su vitola de provincia exportadora de verduras, el puerto de Almería es uno de los más bajos de la red de Puertos del Estado, en cuanto a suministro de frutas y hortalizas.
Los puertos españoles movieron por sus instalaciones cerca de 510 millones de toneladas en 2016, de los cuales 8,5 fueron frutas, hortalizas y legumbres. De esa cantidad, cerca del 60%, 4,9 millones de toneladas, correspondieron al tráfico import-export, cifra que convierte a España en el principal suministrador de este tipo de productos.
El último informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señalaba que España es el primer exportador de frutas y verduras. Igualmente, el Ministerio de Economía español señalaba que el valor de la exportación hortofrutícola española en 2015 ascendió a 11.902 millones de euros, con un volumen 12.789.939 toneladas, con destino, mayoritariamente (93%) a algún país europeo.
En 2016, las mercancías exportadas (de producción nacional) y las que pasaron en tránsito (procedentes de terceros países) por nuestros puertos sumaron 5,3 millones de toneladas.
Fuente: www.lavozdealmeria.es