Aunque se calcula que alrededor del 10% de los alimentos que estĆ”n a disposiciĆ³n de los consumidores de la UniĆ³n Europea pueden desperdiciarse, hay mĆ”s de 37 millones de personas en la UE que no pueden permitirse una comida de calidad cada dos dĆas. Ante ese escenario, la reducciĆ³n de los deshechos alimentarios y de la perdida de alimentos son dos de los principales objetivos de las administraciones para lograrĀ una economĆa circular en 2050.
Para conseguirlos, hay en marcha diferentes proyectos de investigaciĆ³n, entre los que se encuentra āSISTERSā en el que participa la AsociaciĆ³n de Productores-Exportadores de frutas y hortalizas de la RegiĆ³n de Murcia (Proexport) junto con otros 17 socios, de ocho paĆses, y que se acerca a su Ćŗltimo aƱo de desarrollo.
āSi algo estamos aprendiendo gracias a nuestra participaciĆ³n en el proyecto āSISTERSā es que a la hora de trasladar los requisitos morales al mundo real, los detalles no es que sean importantes, sino que lo son todo, y que en ocasiones pueden llegar a impedir que una magnifica idea alcance una dimensiĆ³n real y de resultados tangiblesā, segĆŗn Abelardo HernĆ”ndez, director tĆ©cnico de Proexport.
En concreto, āSISTERSā es un proyecto financiado por la UE en el marco del programa H2020, el cual plantea soluciones a lo largo de toda la cadena de suministro, innovando en cada eslabĆ³n con el propĆ³sito de reducir las pĆ©rdidas y el desperdicio de alimentos. Proexport, como asociaciĆ³n de productores agrĆcolas y en su representaciĆ³n, participa en ‘SISTERS’ con el objetivo de aportar la visiĆ³n de los productores primarios, manipuladores, envasadores y proveedores de frutas y hortalizas frescas, ayudando a entender el funcionamiento del sector, sus particularidades, e intentando adaptar las soluciones propuestas a la realidad de su dĆa a dĆa.
AsĆ, en el marco de apoyo a la estrategia de la Granja a la Mesa, en el cual se desarrolla āSISTERSā, la AsociaciĆ³n ha participado en ensayos en condiciones de trabajo reales que buscaban reducir las pĆ©rdidas durante el transporte de vegetales frescos mediante unos contenedores especialmente diseƱados capaces de āinformarā del buen, o mal, estado de los productos en su interior, de forma que es posible actuar preventivamente en caso de aviso de problemas de calidad. AsĆ, por ejemplo, espinacas de la empresa Verdimed y fresas de Frutas Esther fueron enviadas dentro de unos contenedores desarrollados especĆficamente a tal fin, los cuales se han denominado āBulkboxā, a un laboratorio de Italia para evaluar la eficacia del sistema propuesto.
Otro ensayo, reciĆ©n terminado, se ha llevado a cabo con tomates Cherry de Looije-Ćguilas. En este caso, se ha estudiado si el empleo de unas cajas hermĆ©ticas, especĆficamente preparadas para ello y llamadas āStoreboxā, permitirĆan prolongar la vida Ćŗtil del producto, y por lo tanto reducir las pĆ©rdidas durante la venta al por menor.
āNo nos vamos a engaƱar. Las soluciones tĆ©cnicas propuestas son complejas y no basta solo con que funcionen y que reduzcan el desperdicio en un eslabĆ³n que ya estĆ” bastante afinado, sino que para implantarlas a nivel industrial serĆ” necesario evaluar otros aspectos como por ejemplo el espacio que ocupan los contenedores o la relaciĆ³n coste/beneficioā, advierte HernĆ”ndez.
Pero, es en otro tipo de soluciones propuestas donde los detalles estĆ”n ocasionando a los investigadores autĆ©nticos quebraderos de cabeza. Como explica el representante de Proexport en āSISTERSā: āSomos incapaces de ver la relaciĆ³n que el imaginario popular hace entre la cadena corta de comercializaciĆ³n y la reducciĆ³n del desperdicio alimentario. Resulta que las āventas directasā estĆ”n consideradas como herramienta contra el desperdicio al 100%, como si este tipo de canal no tuviera problemas de excedentes. Me temo que la realidad es distinta y la capacidad de gestiĆ³n, de previsiĆ³n y de adaptaciĆ³n es bastante menor, y eso sin entrar en asuntos de logĆstica. No hay duda de que se trata de un sistema que tiene su hueco en el inmenso mercado de los productos perecederos; pero cuando hablamos de lucha contra el desperdicio alimentario, su eficacia estĆ” aĆŗn por demostrarā.
Los siguientes pasos a dar estĆ”n relacionados con los nuevos materiales de envasado: bio-basados, en sustituciĆ³n de los fabricados a partir de combustibles fĆ³siles, compostables y con una fracciĆ³n de polĆmeros procedentes de extractos de restos vegetales. Se trabaja en nuevas bandejas, cestitas, flow-pack, stretch-film, etc. que deben tener las mismas propiedades mecĆ”nicas y ademĆ”s aportar la misma protecciĆ³n a los vegetales que las que aportan los actuales materiales y ademĆ”s contribuir a la reducciĆ³n del desperdicio alimentario. Ambicioso objetivo, mĆ”s aun considerando la prĆ³xima publicaciĆ³n de la legislaciĆ³n que prohibirĆ” el uso de cualquier envase en productos vegetales por debajo de 1,5Kg.
En definitiva, el proyecto āSISTERSā cuenta con la participaciĆ³n del sector primario y no solo ayudarĆ” a reducir las pĆ©rdidas y el desperdicio alimentario, sino que ayudarĆ” a poner de manifiesto la importancia de los detalles a la hora de hacer realidad las ideas.