Hiromi F1* es, por su parte, una sandía rayada personal, entre 1,5 y 2,5 kilos, con la que Nunhems® da respuesta a las demandas del consumidor actual, que vive solo o en unidades familiares más reducidas, y al mercado bio, que busca calibres más pequeños. “Con Hiromi F1* aportamos la innovación que necesitan nuestros clientes para llegar a un mercado cada vez más diverso, manteniendo la alta calidad que caracteriza a las variedades de Nunhems”, afirma Fernández, quien destaca, además, la precocidad de Hiromi F1*, entre 70 y 75 días desde el trasplante.
La última novedad es la NUN 09003 WMW F1*, una sandía amarilla de aspecto externo similar a una Crimson, gran calibre, entre 5 y 8 kilos, y carne firme y crujiente, ideal para procesado. “A diferencia de otras sandías, tiene más materia seca, lo que, unido a su gran tamaño, permite un mayor aprovechamiento del fruto para la industria de IV gama”, explica Fernández. La NUN 09003 WMW F1* está adaptada tanto al cultivo protegido como al aire libre, ofrece una producción muy estable y tiene un buen comportamiento frente a corazón hueco.
Mención aparte merece Bengala F1, la rayada sin semillas de Nunhems® para plantaciones desde enero a mediados de febrero en invernadero que destaca por su precocidad. Bengala F1 cuenta con un aspecto externo muy atractivo que combina con una gran calidad interna. Su calibre, entre 5 y 7 kilos, baja presencia de vetas y fibras, así como buen comportamiento frente a ahuecado la convierten en una sandía idónea para su venta cortada.
La calidad interna es, por último, la seña de identidad de las variedades ya consolidadas de Nunhems® y también de sus nuevas propuestas, como han podido comprobar los asistentes a este evento profesional. “Es una oportunidad para mostrar a nuestros clientes nuestras líneas de trabajo y poner nuestra capacidad de innovación a su servicio, ofreciéndoles variedades con las que no solo satisfagan las necesidades de los nuevos consumidores, sino que también les permitan llegar al mercado con un producto diferente y de alto valor añadido”, concluye Fernández.