A través de una serie de reuniones profesionales e individualizadas con distribuidores y productores de países tanto europeos como de ultramar (Brasil o Costa Rica), e incluso Oriente Medio, los responsables de la casa de semillas abordaron la posibilidad que ofrecen sus variedades de “suministrar un producto de la misma calidad durante los 12 meses”, como nos explicó Miguel Sánchez, Trade Partnership Manager Ibérica de Seminis.
En Galia, lideran el segmento al aire libre con Verdasco y Robredo, variedades larga vida con resistencias y sabor, a las que se suma el SV5133MG. Todas ellas incorporan resistencias a oídio y pulgón. Pero en Seminis no se conforman y, como nos avanza Sánchez, “estamos trabajando en el desarrollo de nuevas variedades con más resistencias, entre ellas a amarilleo, y un sabor más parecido al tradicional”.
En Cantaloup, Sugarlup, la referencia de la casa de semillas, sigue gozando de una gran aceptación en los mercados. Y es que es más que un Cantaloup: “Ofrece más sabor, aroma, color, larga vida y resistencias”. Ya está introducido en Almería y acaba de llegar a las plantaciones al aire libre de Murcia. En esta tipología, Seminis trabaja, asimismo, en el desarrollo de nuevas variedades con las que cubrir todo el ciclo de cultivo.
Para quienes trabajan el Charentais, Funchal es su propuesta, un melón de calidad excepcional, alto nivel de grados Brix, aromático, una firmeza adecuada y poca cabida seminal. Será comercial la próxima campaña.
Tendencias
El futuro del melón se debate entre los calibres más pequeños en Piel de Sapo y las especialidades dirigidas a nichos de consumidores que buscan productos diferentes. Para dar respuesta a la primera de estas tendencias, Seminis cuenta con el SVMP3228, un material aún precomercial adaptado a las zonas de Almería, Murcia y La Mancha, e incluso a su cultivo en contraestación. Esta variedad ofrece “constancia en sabor, tamaño y calidad”, ya que cuenta con un elevado nivel de Brix, dulzor y frescor.
Por último, Orange Candy es la especialidad con la que quieren sorprender al consumidor, un melón amarillo, de carne naranja intenso, alto nivel de azúcar y un sabor único. “Con Orange Candy damos respuesta a la demanda de los retailers, que buscan productos distintos para diferenciarse en el mercado”, nos explica Sánchez, quien detalla que, de momento, está introduciéndose con éxito en países como Inglaterra, Holanda y Francia.