El precio de las naranjas se dispara más de un 800% entre origen y destino
Mientras el agricultor ha recibido apenas 0,18 euros por cada kilo de producto, el consumidor lo está pagando a 1,77 euros, según datos de la Junta de Andalucía
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El inicio de la campaña de cítricos no está siendo nada fácil para los productores. Las lluvias del mes de noviembre no solo han dificultado las operaciones en el campo, haciendo que el arranque del ejercicio sea más lento que en ocasiones anteriores, sino que también han comenzado a afectar a la calidad de la fruta y su estado de maduración. De este modo, y según se desprende del Informe de Seguimiento de Cítricos elaborado por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, el precio de la naranja en origen en el mes de noviembre descendió en torno a un 20% con respecto a las mismas fechas del año pasado, situándose en torno a los 0,18 euros el kilo.
Sin embargo, este descenso en las cotizaciones ni mucho menos se ha trasladado al consumidor, que ha pagado este cítrico a 1,77 euros el kilo, un 832% más caro que el precio percibido por el agricultor, según recoge el Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos (IPOD) que mensualmente elaboran la organización agraria COAG y las asociaciones de consumidores UCE y CEACCU.
Mandarinas y limones
La situación no es muy diferente para ninguno de estos cítricos. En el caso de las mandarinas, y según el citado IPOD, su precio en origen se situó en noviembre, de media, en 0,26 euros el kilo mientras que los consumidores lo pagaron a 1,59 euros, un 512% más. Asimismo, el diferencial de precios entre origen y destino del limón se situó en un 513%, ya que, pese a que el agricultor recibió 0,38 euros por cada kilo de producto, el consumidor lo pagó a 2,33 euros.
La campaña 2018/2019 de mandarina se ha retrasado en torno a 20 días con respecto al año anterior en Andalucía. Esto ha provocado un solape de las producciones extra-tempranas y tempranas, de modo que se ha producido un exceso de oferta de algunas variedades en los mercados que ha dado lugar a un descenso medio de sus cotizaciones en torno a un 12% semanalmente.
A esto hay que unir la merma de su calidad provocada por las últimas lluvias y el consumo contenido en Europa. “La ausencia de bajas temperaturas está frenando el ritmo habitual de consumo o demanda de este tipo de fruta que tanto se asocia con su contenido en vitaminas en esta época del año”, explica el informe de la Administración andaluza.
En el caso del limón andaluz, su precio en origen ha caído en torno a un 9,5% cada semana durante el mes de noviembre, siguiendo así la tendencia de naranja y mandarina. Sin embargo, y a diferencia de los otros dos cítricos, las precipitaciones del mes pasado favorecieron su cosecha, permitiéndole alcanzar mejores calibre; no obstante, “si las lluvias se prolongan, se espera que empiecen a afectar a la calidad del producto final y, con ello, a su comercialización”.