La provincia de Almería cuenta en la actualidad con más de 2.600 hectáreas cultivadas en ecológico bajo invernadero (sobre el 10% de la superficie total invernada) y es un sector estratégico para los productores, que prevén llegar a las 5.000 hectáreas en los próximos cinco años.
El gerente de la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal), Luis Miguel Fernández, ha confiado en este crecimiento de la producción eco bajo invernadero, si se mantiene la actual demanda de los principales e históricos importadores de Europa, y todo parece indicar que sí.
El consumo ecológico en los mercados europeos ha experimentado en los últimos cinco años crecimientos sostenidos, así como el gasto alimentario en ecológico, donde destaca especialmente la demanda de frutas y hortalizas bio, ha detallado Fernández a Efeagro.
De hecho algunas cadenas de distribución europeas ya planean, a corto y medio plazo, que la mitad de su oferta hortofrutícola en sus lineales sea en orgánico, según Fernández.
Por ello «se trata de una producción estratégica» que cumple con las necesidades de los clientes y una nueva demanda de los consumidores, en la que la provincia de Almería parte con una «posición más dominante en el mercado».
Ha recalcado que «la provincia de Almería parte con ventaja», ya que los principales competidores centroeuropeos en producción bajo plástico como Países Bajos cultivan en hidroponía (en lugar de tierra se utiliza sustrato) ante la dificultad que tiene de cultivar directamente en el suelo debido a estar a nivel del mar.
En este caso, el reglamento europeo de producción ecológica solo permite cultivar en tierra y no permite los hidropónicos (por cultivar los alimentos en sustrato artificial) y esto supone una «ventaja clara» porque «somos capaces de ofrecer a las cadenas de distribución europeas alimentos eco que una parte de nuestros competidores no puede ofrecer, pero nosotros sí».
Además, la conversión de convencional a ecológica en la provincia de Almería se ve beneficiada gracias a la «revolución verde» iniciada en 2007 por un sector cada vez más preocupado en buscar métodos de producción más sostenibles con el medio ambiente.
Los productores en convencional encontraron soluciones biológicas para el control de plagas y esta experiencia acumulada facilita el paso a orgánico, previo periodo de conversión.
Otra práctica de los productores convencionales y que también favorece el cambio a eco, es que la polinización es 100 % natural, ya que, por ejemplo, «todos los tomates de Almería se polinizan por abejas y no por hormonas».
Todo este conjunto de prácticas, ha insistido, facilita la transición, porque «no puedes utilizar un producto químico porque te cargas toda esa fauna auxiliar» beneficiosa en agricultura, si bien ha remarcado que la agricultura ecológica no es solo dejar de utilizar químicos.
El correcto manejo del suelo, la rotación de cultivos, la formación y el asesoramiento son aspectos «clave» para iniciar el cambio, hace hincapié Rodríguez.
Por ello, los próximos 16 y 17 de mayo se celebrará en Almería el II Simposio Agricultura Ecológica organizada por Coexphal que precisamente da mucha importancia a temas como la gestión de la materia orgánica y la fertilización, protección de cultivos, así como a la microbiología.
Además, este año han introducido un bloque para informar sobre la biodinámica, cuyos productos también están experimentando una mayor demanda; por otro lado, se presentará la «Estrategia nacional para la producción ecológica 2018-2020», así como las normas sobre la «Producción ecológica en invernadero en Andalucía».