El pimiento, cuya campaña aún continúa, ha contado con una producción sin competencia de Almería en su arranque, lo que ha favorecido la rentabilidad de estas producciones. La importancia que el pimiento está adquiriendo en las exportaciones murcianas, ha llevado a la Asamblea de Proexport a aprobar la creación de una Sectorial de Pimiento en su seno.
En cambio, la lechuga iceberg y el tomate, pese a que no han registrado grandes diferencias de producción con respecto a años anteriores, han visto como su rentabilidad se ha visto afectada bien por un exceso de oferta local o por la entrada de competencia de Holanda en el final de campaña en la Región, como ha ocurrido en tomate.
En la Asamblea intervino también el catedrático de Producción Vegetal y vicerrector de Innovación y Empresa de la Universidad Politécnica de Cartagena, Alejandro Pérez Pastor, que describió algunas de las iniciativas que están desarrollando las empresas hortofrutícolas de Proexport en el ámbito de la innovación, como el uso de drones que aportan imágenes para diferenciar la madurez, tamaño y enfermedades de las plantas, sensores en la maquinaria para mejorar el aprovechamiento de los recursos, investigaciones para mantener las semillas tradicionales del melón piel de sapo llevados a cabo por Procomel, métodos de análisis sensorial para conocer los gustos del consumidor en Looije, la polinización natural en macrotúneles de Pozo Sur, la implantación del control biológico en el 100% de la producción del Grupo Paloma, primera empresa que cuenta con la verificación de huella hídrica de carbono para cultivos hidropónico, la implantación de nuevas variedades que llevan a cabo empresas como Gs y Campo de Lorca, el riego subterráneo de Primaflor para reducir el consumo hídrico.
Por su parte, el presidente de Proexport, Juan Marín Bravo resumió los asuntos que más preocupan al sector productor exportador como el agua, el brexit, la PAC, los precios agrícolas, la falta de autorizaciones de materias activas para los cultivos, el cambio climático, las exigencias de las cadenas, el uso de plásticos, los cambios en la política laboral y la competencia en Europa y África.