Melón y sandía: llueve sobre mojado
Las frutas ‘reinas’ del verano están reduciendo la superficie de cultivo y el volumen de producción, mermadas por la incertidumbre que generan la falta de agua, la inestabilidad de los precios y los costes de producción, que está llevando a algunas empresas a nuevas zonas de cultivo en busca de rentabilidad.
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La producción de melón y sandía ha descendido entre un 10 y 20% en la campaña 2022/2023 en España. Las incidencias climáticas, la sequía y los elevados costes de producción han provocado una caída en la superficie cultivada de un 4% en el melón y de un 6,7% en la sandía. Llueve sobre mojado. Ambas frutas arrastran una evolución negativa en cuanto al área dedicada a su cultivo. En los últimos cinco años, la superficie de melón ha caído un 15,8% de media, hasta las 15.555 hectáreas registradas en la 2022/2023. Por su parte, la sandía ha mermado su superficie en un 7,6% en el último lustro, hasta contabilizar 20.122 hectáreas.
Menos superficie. En el último lustro, el área dedicada a melón ha caído casi un 16% en España, mientras la de sandía se ha reducido en más de un 7,5%
Castilla-La Mancha lidera la superficie destinada a melón en España, con el 31% del total (5.117 hectáreas), aunque le sigue muy de cerca la Región de Murcia, con el 28% (4.170 hectáreas); Andalucía posee el 24% (3.464 hectáreas) y la Comunidad Valenciana, el 8% (1.260 hectáreas). En el resto de España se cultivan otras 1.544 hectáreas, cuya evolución también tiende a la baja respecto a la media de los últimos cinco años (1.737 hectáreas). En cuanto a la sandía, Andalucía es el territorio líder en la 2022/2023, con 694.954 hectáreas, seguida de Castilla-La Mancha, con 190.390, Región de Murcia, con 170.000, y la Comunidad Valenciana, que cuenta con 78.076, mientras que en el resto de España se cultivan otras 38.987 hectáreas.
Precios, una “montaña rusa”
La campaña de melón y sandía 2022/2023 ha terminado con una sensación de “montaña rusa” en cuanto a precios, mezclando épocas de sobreproducción con otras de escasez de producto, sufriendo, incluso, graves daños por granizo y lluvias torrenciales en algunas zonas. Esta situación ha provocado que unas zonas productoras hayan registrado pérdidas de hasta un 50%, mientras otras sí han generado un buen rendimiento y rentabilidad. En los momentos de escasez de producto, las grandes superficies han registrado elevadas cotizaciones, como ya ocurrió el año anterior, mientras que los precios en origen han oscilado entre los 0,50 y los 0,60 euros / kilo, aunque al comienzo de campaña y mediados de julio alcanzaron sus máximos, de 1 euro / kilo en el melón y de 0,80 euros / kilo en la sandía, mientras que en sus peores momentos llegaron a mínimos de 0,30 euros / kilo en el caso del melón y de 0,25 euros / kilo para la sandía.
Costes, al alza
Los productores y las organizaciones agrarias estiman que los costes de producción de melón se han incrementado en torno a un 30%, mientras que los de cultivar sandía han aumentado alrededor de un 20%, lo que significa continuar con la tendencia ascendente del año anterior.
Campaña 2023/2024
Las previsiones de cara al curso 2023/2024 apuntan a una mejora y crecimiento en la producción de sandía y melón siempre que no haya problemas de sequía y la situación con el regadío mejore en la zona del Guadalquivir y el este de la península, tal y como indica el responsable de Frutas y Hortalizas de COAG, Andrés Góngora. Aun así, los productores consideran que es prematuro hacer estimaciones y, teniendo en cuenta la inestabilidad de los precios obtenidos en la campaña 2022/2023, los agricultores podrían optar por diversificar riesgos y prolongar los cultivos de primavera, reduciendo la superficie de melón y sandía.
Comercio exterior
España lidera la venta de melón a la UE, con un total de 707,8 millones de kilos en la campaña 2022/2023, con un valor de 797,6 millones de euros y un precio medio de 1,13 euros / kilo. Sin embargo, la cifra está descendiendo en los últimos años. En el curso 2018/2019, la exportación de melón a la UE fue de 906,9 millones de kilos, eso sí, con un menor valor (764,8 millones de euros), debido a una menor cotización (0,84 euros / kilo).
Los principales destinos del melón español son Francia (65.000 toneladas), Alemania (55.000 toneladas), seguidos de Holanda y Reino Unido, ambas con alrededor de 25.000 toneladas.
El caso de Reino Unido es especialmente llamativo por registrar un descenso del 25% comparado con el año anterior y del 33% de media en los últimos cinco años.
Por su parte, la sandía española también encabeza la tabla de ingresos por exportaciones, con 680,2 millones de kilos, cuyo valor ha ascendido a 517 millones de euros, con un precio medio de 0,76 euros / kilo. Destaca la provincia de Almería por ser la región que comercializa la mitad de esta fruta (315,4 millones de kilos).
20-30% más de costes. La producción de melón y sandía se ve lastrada por el incremento de costes, que se cifran entre un 20 y un 30% en el último año
Los mayores clientes de la sandía española son Alemania, que roza las 200.000 toneladas, Francia (67.000 toneladas), Reino Unido (47.000 toneladas) y Holanda (45.000). Salvo los mercados alemán, holandés y polaco, que se han mantenido, con un leve aumento respecto a 2022, en Francia se ha registrado una caída de las exportaciones de sandía españolas en los últimos cinco años (en 2018 se exportaron 100.000 toneladas), al igual que en Reino Unido, que evoluciona a la baja en el último lustro, así como en el conjunto de países miembros de la UE, que han pasado de comprar en torno a 575.000 toneladas hace cinco años a 450.000 en 2023.
Debido al descenso en la superficie y la producción de melón en España, se está registrando en el país un auge de la importación de esta fruta, sobre todo, procedente de Brasil y Senegal, para compensar esta escasez. Por su parte, la sandía ha incrementado sus importaciones entre 2019 y 2022, pero en 2023 han caído un 15%.
Competidores
Los países competidores de España en la comercialización de melón en la UE son Holanda (120.000 toneladas), que ha aumentado sus ventas un 20% en el último año; seguido de Brasil (62.000 toneladas) y Marruecos (38.000 toneladas), que han reducido ligeramente el volumen exportado a la UE respecto al ejercicio anterior.
Holanda es un serio competidor frente a España por su cercanía a los mercados de destino, lo que le permite conseguir mejores precios de venta con su modelo de compra y posterior venta de esta fruta. En el último año ha exportado su melón con un precio medio de 1,27 euros / kilo, frente a los 0,91 euros / kilo del melón español exportado. Por su parte, Brasil y Marruecos disponen de sistemas productivos menos intensivos en cuanto al aprovechamiento del terreno, con menores rendimientos por metro cuadrado y escasa tecnología, pero la ventaja de ambos radica en los bajos precios de producción (mano de obra, principalmente), aunque tienen en contra unos mayores costes logísticos.
En cuanto a la venta al exterior de sandía con destino a la UE, Holanda también ocupa la primera posición, con 300.000 toneladas exportadas en 2023, lo que supone un incremento de más del 40% en un solo año; Marruecos se sitúa en segunda posición, con 275.000 toneladas, aunque una evolución descendente en las ventas dirigidas a la UE, tanto en el último año como en la media del último lustro; e Italia completa la terna, con 100.000 toneladas de sandía exportadas a la UE, con una tendencia ascendente, un 33% más que hace un año y un 40% más que en el último lustro.
Al igual que ocurre con la exportación de melón, Holanda es especialista en la adquisición y posterior comercialización de la sandía, aprovechando su cercanía a los destinos del centro de Europa. Por su parte, Italia posee un sistema productivo similar al español en rendimientos, costes y desafíos en materia de sanidad vegetal, mientras que Marruecos cuenta con la ventaja de unos menores costes de la mano de obra, aunque con una menor tecnología.
Retos
Los productores y las empresas comercializadoras de melón y sandía han de impulsar el consumo de ambas frutas en el mercado europeo, especialmente, en melón, que se encuentra estático. En el caso de la sandía, está condicionado al clima y, en los años en los que el verano se ha retrasado en el centro y norte de Europa, la exportación de esta fruta se ha resentido notablemente. Por ello, es necesario promover el consumo de ambas, al margen de las temperaturas, como ocurre, precisamente, en los países nórdicos con los helados, que hace tiempo que rompieron la estacionalidad.
Para ello, las casas de semillas juegan un papel muy importante aportando mejores características, que hagan aún más atractivo el consumo de melón y sandía, aportando más sabor, recuperando sabores tradicionales, carnes crujientes, colores más vivos, más grados brix, aromas, así como productos adaptados a los nuevos modelos de familia, con menos kilos por unidad, así como una mayor vida postcosecha.
Asimismo, es necesario que los cultivos de melón y sandía continúen apostando por la mejora genética para hacer frente a los problemas derivados del cambio climático, con temperaturas extremas, escasez de agua y mayores resistencias a plagas y enfermedades.
LOGROS DEL SECTOR EN 2023:
1. Adaptación. A pesar del aumento de los costes, las inclemencias meteorológicas y la escasez de agua, los productores han sido capaces de adaptarse a las circunstancias y esperan apoyarse en el valor añadido para impulsar las ventas a mejores precios.
2. Pujanza exportadora. España lidera la venta de melón y sandía con destino a la UE, con una reconocida calidad de ambos productos.
3. Innovación. Las mejoras varietales continúan poniendo al melón y la sandía españolas en el epicentro de la innovación mundial y tiran del carro a la hora de impulsar el consumo, aportando sabor y versatilidad al consumidor.