La cosecha de cítricos en España en 2022/2023 ha sido una de las más bajas de la última década por la evolución descendente de la superficie de cultivo, lo que se ha unido a las mermas registradas por la sequía y las restricciones de agua en las principales zonas productoras, principalmente, en Andalucía. Aunque todos los tipos de cítricos se han visto afectados, la naranja es la que se ha llevado la peor parte por la escasez de agua en el Valle del Guadalquivir, mientras que los descensos de producción no han sido tan acusados en la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana. Estos datos significan que la cosecha de cítricos no ha sido buena, continuando con la evolución descendente de los últimos años.
Preocupa el descenso experimentado (-14%) en las exportaciones de cítricos españolas, sobre todo, porque estos ingresos representan en torno al 75% del total del sector y determinan en gran medida la evolución de los precios del mercado doméstico. En 2022/2023 han caído como consecuencia de la menor cantidad producida y, a pesar del aumento del precio por la escasez, apenas han podido compensar el valor registrado.
Naranja
Síntomas de agotamiento
La cosecha ha sido una de las más bajas de la última década y la más escasa de los últimos siete años, debido a la falta de agua para riego, la sequía en las zonas de producción y las elevadas temperaturas, lo que ha arrojado una importante caída (-15,5%) en el volumen respecto a 2021/2022. Especialmente delicada ha sido la situación en Andalucía, pues la campaña 2021/2022 fue un año de carga, lo que ha influido negativamente en la cosecha de 2022/2023, mientras que los descensos en la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana han sido importantes, pero menos acusados.
Nuevas plantaciones
A pesar de la mala situación, los expertos anuncian que la producción crecerá en Andalucía en los próximos años gracias a las nuevas plantaciones, aunque su buena evolución en cuanto a producción dependerá, principalmente, de la disponibilidad o no de recursos hídricos.
Evolución descendente. La producción de cítricos en España continúa decreciendo y mostrando señales de debilidad en los mercados internacionales, con una caída en las exportaciones
Buenas cotizaciones
Los precios han mejorado debido a la menor producción y también gracias a que se ha evitado en gran medida el solapamiento de naranja procedente de otros países al inicio de la campaña, debido a la entrada en vigor del tratamiento de frío para la importación de naranja, la menor introducción de naranja sudafricana entre julio y septiembre y el retraso en la recolección en España por las elevadas temperaturas que ha permitido limpiar el stock de naranja procedente del hemisferio sur.
Caen las exportaciones
Aunque España es el principal proveedor de naranja de la UE y Reino Unido, este año el volumen exportado a ambos destinos ha caído un 22%, mientras que Sudáfrica mantiene el nivel del año pasado y crecen Egipto, Grecia y Portugal. Los principales destinos han sido Alemania, Francia, Holanda, Polonia y Reino Unido; todos ellos han registrado caídas en volumen en 22/23.
Retos: Agua, promoción y unión del sector
Los datos muestran síntomas de agotamiento en el sector de la naranja española, que se unen al abandono de parcelas en la Comunidad Valenciana, mientras que el 65% de las parcelas andaluzas se cultivan en el Valle del Guadalquivir, con el consiguiente reto de la falta de agua. Ante esta situación, los expertos consideran vital recuperar la labor de promoción de la interprofesional Intercitrus, para impulsar el consumo, que se ha desplomado en la última década. Además, es necesaria una mayor cohesión entre las tres principales zonas productoras para recuperar el liderazgo español exportador y ocupar un lugar protagonista en la Organización Mundial de Cítricos. Para 2023/2024, se espera una nueva reducción de la cosecha en un 8%, según las estimaciones del Ministerio de Agricultura.
Limón
La producción sigue a la baja y mejoran los precios. Los precios en la campaña 2022/2023 han aumentado, pero no lo han hecho al mismo nivel que la caída en la producción, ya que la crisis económica europea y la inflación han frenado la demanda. La merma en la cosecha se debe a la sequía, las elevadas temperaturas del verano y el otoño, unidas a las lluvias y bajas temperaturas registradas durante la época de floración. La menor producción en España también se ha replicado en el resto de países productores, salvo en Italia y Grecia, que han crecido levemente.
Costes elevados
Los costes de producción se mantienen elevados, por encima de los niveles prepandemia, a pesar de la tendencia descendente registrada desde principios de año. La campaña ha registrado un resultado más desfavorable de lo esperado, a pesar del liderazgo español en el mercado europeo.
Buenas expectativas por el turismo
El canal Horeca ha tirado del sector, al suponer el 40% de las ventas y se espera que continúe esta evolución, impulsada por el turismo, mientras que el consumo en hogares lleva dos años en descenso por la pérdida de poder adquisitivo.
Tendencia negativa en exportaciones
La evolución de las exportaciones acumula tres campañas en descenso, aunque este año el valor ha aumentado. Por destinos, ha caído el volumen en todos los países menos Polonia. Sin embargo, el valor ha crecido en todos menos en Reino Unido e Italia; los principales países compradores han sido Alemania, Francia, Reino Unido e Italia. La elevada inflación y la crisis económica europea han influido en la debilidad de la demanda, reduciendo el poder adquisitivo del consumidor y continuando la tendencia a la baja del consumo tras la pandemia. Los principales competidores españoles, salvo Italia, también reducen sus ventas a la UE y Reino Unido.
Retos: Diferenciación, ecológico y organización
Los expertos abogan por mejorar la diferenciación basada en la calidad del producto español, organizar mejor la comercialización, así como consolidar la apuesta por el cultivo ecológico, invertir más en promoción y buscar alternativas de valor para la industria y la cosmética.
Un 30% más de cosecha dependiendo del agua. La previsión para 2023/2024 es positiva y apunta a un crecimiento de la cosecha del 30%, gracias a la entrada en producción de nuevas plantaciones, que suman 5.600 hectáreas en los últimos seis años. Sin embargo, el resultado final dependerá de la disponibilidad de agua y la evolución del clima y los mercados.
LOGROS DEL SECTOR EN 2023
1. Capacidad de adaptación. El sector de cítricos continúa reinventándose y está apostando por la innovación para reducir los costes e incrementar el valor añadido de su producción.
2. El pomelo, en auge. Este cítrico se está posicionando como una gran oportunidad para que los productores diversifiquen sus cultivos por su buena evolución en los mercados y su rentabilidad.
Mandarina
Campaña corta y escasa, pero con buen precio
Aunque la campaña ha sido más corta de lo habitual, el balance arroja un resultado más positivo que la naranja, gracias al mejor punto de partida del año anterior. Los precios han mejorado, pero no han compensado la caída en producción y consumo, ante un contexto inflacionario. La cosecha ha registrado problemas climáticos, falta de agua y aumento de costes, por lo que no ha sido una buena campaña.
Las exportaciones siguen cayendo
Los principales compradores de mandarina española son Alemania, Francia, Reino Unido, Polonia y Holanda, que han descendido el volumen de compra, aunque el valor se ha mantenido. La competencia de la mandarina marroquí, turca y sudafricana también ha reducido sus ventas al exterior con destino a la UE y Reino Unido, mientras que han mejorado sus cifras Grecia, Italia e Israel.
Buenos precios, pero insuficientes. Aunque la cosecha de 2022/2023 ha registrado un notable incremento de las cotizaciones no ha sido suficiente para obtener una buena campaña
Los desafíos, ganar valor añadido y agua
Entre los retos del sector destaca la búsqueda de diferenciación e incrementar el valor añadido ante la competencia creciente, promocionando la calidad y los estándares de producción sostenible. Los expertos también señalan la necesidad de mejorar el sistema de comercialización, para organizar las situaciones de sobreoferta y obtener mejores cotizaciones, además de promocionar y fomentar el consumo. Asimismo, se necesita hacer frente a la sequía con alternativas viables y asequibles económicamente.
Menos kilos, aunque mejor repartidos
Para el próximo año se espera una cosecha similar, aunque seguirá mermando. La previsión del Ministerio de Agricultura es una campaña en torno a un 13% por debajo de la media de los últimos cinco años y con cifras similares a las de hace diez. Al menos, según el consultor Paco Borrás, la producción estará mucho mejor repartida que hace una década, desde septiembre hasta marzo, al estar desapareciendo el gran pico de Clemenules que antes se concentraba en solo dos meses, por lo que ahora hay un 50% de Clemenules y otro 50% de clementinas precoces e híbridos de segunda estación.