De acuerdo con las informaciones conocidas la semana pasada, la Comisión Europea está dando pasos para favorecer una mayor transparencia en el proceso de formación de precios a lo largo de la cadena alimentaria, con su propuesta de intensificar la recogida de información en determinados sectores.
Según los datos de Eurostat, desde 2015, el precio de los alimentos pagado por los consumidores se ha incrementado en España un 5%, mientras que el precio percibido por los agricultores y ganaderos por sus productos solo lo ha hecho en un 0,2 %.
Por lo que respecta al conjunto de la UE 28, en cambio, los precios a los productores se han comportado mejor, habiéndose incrementado en un 4,1%; mientras que al consumidor lo habrían hecho en un 6,4%.
No obstante, Unión de Uniones resalta las continuas disfunciones que se han repetido en la cadena alimentaria durante los últimos cuatro años y que, según la organización, están relacionadas con la excesiva concentración de la distribución y la industria.
En este sentido, por lo que respeta al mercado español, la distribución concentra en cinco grupos empresariales el 51% del volumen de ventas de agroalimentación, tal y como revela el estudio de Kantar Balance de la Distribución y Gran Consumo 2018, mientras que en la industria existen ocho empresas en el sector agroalimentario que superan el umbral de 1.000 millones de euros de facturación y que suponen el 15% de la facturación, de acuerdo con datos del INE de 2017.
Unión de Uniones considera que, hasta que no se acabe con esta posición de dominio ejercida por industria y distribución, la cadena alimentaria seguirá presentando desequilibrios importantes.
La formación de precios, clave para combatir las prácticas desleales
Unión de Uniones, aunque valora positivamente la aprobación el pasado año por parte de la CE de la Directiva contra prácticas desleales, considera que su implementación no será efectiva si no se hace una revisión en profundidad de la Ley que regula el funcionamiento de la cadena en España, incluyendo la definición de posición de dominio.
Esta nueva estrategia se adoptará formalmente en las próximas semanas, aplicándose a partir del 1 de enero de 2021. Los resultados de la prospección se harán públicos y se recogerán en los observatorios europeos de seguimiento de estos productos.
Unión de Uniones se felicita por estas iniciativas y confía que se adopten y sirvan en el futuro para erradicar toda opacidad en la formación de precios en la cadena; una opacidad que impide, por ejemplo, hacer un correcto análisis de por qué existen situaciones tan anómalas, como las que se están produciendo en la actualidad en sectores de la importancia del aceite de oliva, del vino, de la leche o las frutas.
La organización además anima al MAPA a empezar a implementar ya medidas que contribuyan a un mejor conocimiento del sector y a alcanzar unos precios justos al agricultor y ganadero mediante un reparto equilibrado del valor añadido generado por la cadena alimentaria.