En el contexto actual de elevada inflación y de sequía, el sector de los frutos tropicales se enfrenta a una campaña complicada, en la que la producción nacional se ha reducido entre un 25% y un 30%. Esto se ha debido al aumento de kilos en los calibres medianos y pequeños, con un mayor porcentaje de materia seca, a causa precisamente de la referida sequía y de las elevadas temperaturas. Mientras tanto, la demanda de aguacate sigue en aumento, con un crecimiento del 11% en Europa según CIRAD. Además, se espera que para 2030 sea el segundo fruto tropical más comercializado en el mundo después de la banana.
A pesar de las excelentes perspectivas para los productores de aguacate, su cultivo se enfrenta a diversos desafíos, como el alto consumo de agua que necesitan los árboles, requiriéndose aproximadamente 70 litros por fruto, unas doce veces más de lo necesario para cultivar un tomate. Por otro lado, una buena estructura del suelo es crítica para una buena infiltración del agua de riego, ya que el aguacate es especialmente susceptible a la anoxia o falta de oxígeno causada por la acumulación de agua o encharcamiento en la zona de las raíces.
La tecnología de nanoburbujas de Moleaer superoxigena el agua de riego, manteniendo altos niveles de oxígeno en las balsas de riego aun en condiciones de altas temperaturas, permitiendo un mejor desarrollo de las raíces y, por ende, de los árboles. Además, los altos niveles de oxígeno en el suelo fomentan el crecimiento de microorganismos beneficiosos, al tiempo que inhiben la aparición y desarrollo de patógenos anaeróbicos. Por otra parte, las propiedades únicas de las nanoburbujas, como una tensión superficial significativamente menor, y una carga eléctrica negativa, contribuye a una mayor infiltración del agua en el suelo, menor compactación, y mayor movilidad de los nutrientes, facilitando una absorción más eficiente tanto de nutrientes como de agua por parte de la planta.
Recientemente, dos ensayos llevados a cabo en Chile –donde las condiciones climáticas y de cultivo son muy similares a las de España– con la tecnología patentada de nanoburbujas Moleaer, han demostrado su eficacia en la mejora de la productividad y calidad en cultivos de aguacate. En uno de ellos, realizado por la consultora de investigación Gama, se obtuvo un aumento del 40% en frutos de mayor calibre y un incremento total de la producción del 6% en comparación con el grupo de control. Además, se registró una menor compactación del suelo cuando éste fue regado con agua enriquecida con nanoburbujas.
En el otro estudio, se usó la tecnología de nanoburbujas de Moleaer en colaboración con Kapicua. Los resultados mostraron una mejora significativa en el crecimiento vegetativo y en la productividad de los árboles, así como un aumento del 40% en frutos de calibre superior a ’50’. Además, hubo una reducción muy significativa de algas en la balsa de riego, ayudando a controlar los taponamientos de los goteros y la proliferación de enfermedades.
La tecnología de nanoburbujas de Moleaer ha sido probada en más de 500 instalaciones en múltiples cultivos, tanto en España como en el resto de Europa, Latinoamérica y Estados Unidos. Avalada por reconocidos institutos de investigación y universidades, se presenta como una solución efectiva y sostenible para lograr una mayor productividad y calidad de los frutos, además de una mayor calidad y eficiencia en el uso del agua de riego, especialmente ante las condiciones de sequía y altas temperaturas que afectan a los cultivos en nuestro país.