Las frutas y hortalizas imperfectas no son desperdicio alimentario

Cada año se desperdician en los hogares españoles 1.350 millones de kilos de alimentos, según cifras del Ministerio de Agricultura, y el 46% son frutas y hortalizas. Con este esclarecedor dato inició su intervención en el webinar ‘¿Son las frutas y hortalizas imperfectas desperdicio alimentario?’, organizado por la revista Mercados, Nuria de Pedraza, directora de Comunicación y Relaciones Internacionales de AECOC.

De Pedraza puso de manifiesto que este desperdicio se genera a lo largo de toda la cadena de valor agroalimentaria, desde el campo (por causas naturales, ineficiencias técnicas o ciertas políticas comerciales) hasta los hogares, pasando por el supermercado. De hecho, y según afirmó, “la sección de frutas y hortalizas es la que más desperdicio genera en el punto de venta”, un 50%. Y la pandemia no ha ayudado a invertir esta tendencia.

Si bien la frecuencia de compra se ha reducido y los consumidores reconocen que planifican mejor sus visitas al supermercado (78,5%), lo cierto es que, al acumular más producto en el hogar, el desperdicio aumenta. De hecho, según De Pedraza, “el 7,5% de los consumidores ha tirado más comida a la basura”. Pero no solo eso, las grandes tendencias de consumo parece que tampoco ayudan.

Para el 76% de los consumidores es importante reducir los envases de los productos para evitar el exceso de plásticos, el 63,1% comprará más alimentos de proximidad y el 50,3% buscará productos más sostenibles. Todo ello hará que los consumidores de frutas y hortalizas se decanten por el granel que, sin embargo, y según la gran distribución, genera mayor desperdicio.

Para la responsable de AECOC, es fundamental mostrar al consumidor el impacto que el desperdicio tiene sobre el planeta. “Según la FAO, si fuera un país, sería el tercero más contaminante del mundo”, afirmó y añadió que la producción de alimentos supone el 10% del consumo energético y el 70% del consumo mundial de agua. “Luchar contra el desperdicio es algo que nos corresponde a todos”, sentenció.

Desde el campo…
¿Son las frutas y hortalizas imperfectas desperdicio alimentario? Y Manel Simón, director general de Afrucat, no vaciló a la hora de responder: “No”. Para él, hay tres claros “culpables”: el “ya no puedo más” que decimos en la mesa; una mala gestión de las producciones y stocks; y los límites tecnológicos. Sin embargo, lo tiene claro: “El objetivo de cualquier productor es minimizar cualquier error” y, por tanto, reducir las mermas y el desperdicio, pero ¿son lo mismo?

Para Simón, si una fruta es aprovechable, no es desperdicio, y si es vendible, mucho menos. Pero ¿qué ocurre con las que no son vendibles?: “Irán a una industria que seguro las aprovechará”. Según comentó, las normas de comercialización son claras y las frutas que presentan una serie de defectos se destinan a la industria. Es más, incluso las que no se recolectan o se retiran del árbol durante el aclareo son aprovechadas, “se convierten en biofertilizantes”.

Simón afirmó que “podemos tener mermas gestionables y nuestro objetivo es llevar el residuo a 0 aprovechándolo todo”.

… al consumidor
Según Joaquín Rey, presidente de la Asociación ‘5 al día’, que acaba de poner en marcha la campaña ‘Perfectamente imperfectos’, su objetivo es “sensibilizar al consumidor sobre la importancia de aprovechar los alimentos”. Para Rey, y teniendo en cuenta las cifras aportadas por AECOC, “el desperdicio se produce mayoritariamente en el hogar”, de ahí la necesidad de “educar” al consumidor para que “compre de forma más responsable, aproveche y reaproveche los alimentos y aprenda a conservarlos”. En definitiva, hay que poner el foco en el final de la cadena agroalimentaria.

Por último, intervinieron en el webinar organizado por Mercados Cristina Joven, responsable de Relaciones Externas y RSC en Alcampo, y Adrián Hernández, responsable de Gestión Postventa de Grandes Cuentas de Too Good to Go. Joven destacó, en primer lugar, que “en Alcampo hemos reducido el desperdicio alimentario un 8% en 2020 y nuestro objetivo es alcanzar el 25% en 2025”. Y para lograrlo, trabajan en varias líneas, como la prevención o la formación de sus empleados. “Cualquier pérdida a lo largo de la cadena supone una ineficiencia y requiere de la puesta en marcha de buenas prácticas”, comentó.

Joven afirmó que “trabajamos para mejorar el aprovechamiento, somos el eslabón más eficiente y, de hecho, abogamos por la economía circular”. En este sentido, reconoció que “hay que romper algunas barreras”, aunque siguen dando pasos hacia delante y, por ejemplo, transforman frutas y hortalizas imperfectas en productos que, posteriormente, comercializan bajo su MDD.

Por su parte, Adrián Hernández apuntó que, entre los objetivos de Too Good to Go, se encuentra dar salida a los excedentes de frutas y hortalizas, y, por ejemplo, han ‘salvado’ 1,3 millones de kilos de frutas y hortalizas de llegar a la basura gracias a la venta de 260.000 packs. Pero no solo eso: “También hemos ahorrado 3,2 millones de kg de CO₂ que no ha llegado a la atmósfera”.

Según Hernández, los packs de frutas y hortalizas suponen el 25% del total que gestionan diariamente. Además, y para seguir avanzando en esta línea, acaban de suscribir un nuevo acuerdo con Mercamadrid y Mercagranada.

El debate está, por tanto, sobre la mesa, y todos los eslabones de la cadena de valor coinciden en la necesidad de sensibilizar y educar al consumidor para reducir el desperdicio alimentario en los hogares. El cambio está en marcha.