Se estima que en el mundo existen unas 300 variedades comerciales. Existen diferencias en cuanto a forma, color exterior, dulzor, textura, tipo de pulpa (más o menos fibra) y tamaño de la semilla. No todas se adaptan de la misma manera a las diferentes zonas de cultivo, debido a que no disfrutan todas de las mismas condiciones climáticas. Ello hace que las empresas obtenedoras de semillas y los centros de investigación dediquen un importante esfuerzo a la búsqueda de variedades de interés comercial que sean productivas, de gran calidad y que se adapten a las diferentes zonas de producción.
Uno de los centros de referencia en cuanto a mango es el Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea (IHSM) La Mayora, que cuenta con una de las mayores colecciones de mango de la UE, con cerca de 80 variedades diferentes de todo el mundo. El Consejo Rector de la Sociedad Internacional de Ciencias Hortícolas (ISHS) ha encargado a este centro la organización en Málaga del XIII Congreso Internacional del Mango, que se celebrará en la capital malagueña en octubre de 2020. La finca experimental La Mayora, que está ubicada en Algarrobo, desarrolla todo tipo de estudios y ensayos dirigidos a la mejora de este cultivo aportando soluciones en materia de plagas y enfermedades e incluso sobre técnicas de cultivo.
En esa búsqueda de variedades de interés para el agricultor y la industria, La Mayora ha iniciado un ensayo dirigido a obtener árboles que produzcan esta fruta tropical, pero sin hueso, o lo que es lo mismo, mangos sólo con pulpa en su interior y sin semilla. Dado que el estudio acaba de arrancar, todavía se necesitan varios años para conocer las posibilidades de que los agricultires malagueños y de otras partes del mundo puedan producir mangos sin hueso. La Mayora lleva varios años trabajando, asimismo, en la obtención de una variedad de chirimoyo que produzca fruta sin semilla. Hace unos años lanzó una nueva variedad de chirimoyo casi sin huesos en la pulpa de la fruta.
Para poder conseguir una variedad de mango sin hueso, el equipo de fruticultura subtropical de La Mayora, al frente del cual se encuentra el investigador Iñaki Hormaza, está trabajando con variedades diploides y triploides.
En 1992 investigadores indios crearon una variedad de mango con un hueso más pequeño y delgado, denominada sindhu, a partir de híbridos de las variedades de mango ratna y alphonso -está considerada una de las mejores en cuanto a sabor-. En 2011 una universidad plantó la variedad, obteniendo frutos por primera vez en 2014.
Las variedades de frutas sin hueso han terminado haciendóse un importante hueco en los mercados. Este es el caso de la uva sin hueso o las sandías, también sin semillas, cada vez más frecuentes en las fruterías y supermercados.
Fuente: Diario Sur