El inicio de la campaña de cebolla en Andalucía no está siendo nada fácil. En plena crisis sanitaria, y aunque ya ha comenzado la desescalada, el producto nacional no encuentra cabida en los mercados a pesar de ser la cebolla un alimento básico. La existencia aún de un importante stock en Europa como consecuencia de la sobreproducción de la última campaña, unida a algunos problemas de calidad en el inicio del ejercicio en España están dificultando la comercialización del producto nacional, que no encuentra cabida ni siquiera en los lineales españoles.
“Nadie aparece para comprar un kilo de cebolla”, lamenta Salvador Fernández, productor de Fuente Palmera (Córdoba), en un vídeo que se ha hecho viral en las redes sociales. Fernández culpa a las grandes cadenas de distribución, que continúan comprando cebolla de países terceros como Perú, Chile o Nueva Zelanda, entre otros, en el inicio de la campaña española y apela a la conciencia del consumidor, a quien invita a consumir cebolla nacional.
Para Pepe Rey, gerente de Fuente El Pino, son, sin embargo, otros muchos los factores que influyen en este inicio “complicado” de la nueva campaña de cebolla. Según explica en declaraciones a la revista MERCADOS, aún es mucho el stock existente en Europa del ejercicio pasado, marcado, precisamente, por la sobreproducción.
A ello añade las compras aún reducidas de los canales de cercanía como consecuencia de la crisis del COVID-19 y suma un tercer factor: “Hay un cierto porcentaje de cebolla nueva con problemas de calidad derivados de la aparición de mildiu por las lluvias”. Esto último ha provocado que, por ejemplo, “mercados como Alemania se decanten por la cebolla de importación de países como Nueva Zelanda a la espera de que mejore la calidad del producto español sobre la segunda quincena de mayo”.
Apuesta por el producto andaluz
Para COAG Andalucía, sin embargo, el de la cebolla no es un caso aislado y, de hecho, han iniciado una campaña para denunciar que las principales cadenas de supermercados no ofrecen a los consumidores la posibilidad de comprar producto andaluz. “Nuestro objetivo es informar a los ciudadanos del daño que están haciendo las grandes superficies al sector agrario andaluz, a pesar del esfuerzo que está haciendo en plena crisis sanitaria, y animarles a que miren las etiquetas para conocer el origen de los productos y exijan a las cadenas que los alimentos de nuestra tierra estén visibles en los lineales”, explica su responsable de Frutas y Hortalizas Andrés Góngora.
En el caso concreto de la cebolla, denuncian que, por ejemplo, Mercadona está vendiendo producto de Nueva Zelanda, Senegal y Dinamarca, mientras que Carrefour opta por la cebolla de Perú o Maxi DIA por la chilena. Mientras tanto, “la cosecha andaluza se queda en el campo, sin que nadie a compre”.
Importación de cebolla
Según el gerente de Fuente El Pino, hace años que la cebolla de importación comenzó a ganar espacio en los lineales españoles, y así lo confirman los datos aportados por COAG Andalucía. De hecho, según la organización agraria, desde 2015, Perú ha multiplicado por cuatro sus ventas de cebolla a nuestro país.
En 2019, España importó 81.833 toneladas de cebolla, 63.506 de países extra-comunitarios, entre los que destacan Perú (47%) y Chile (12%).