La campaña de melón y sandía bajo invernadero en la provincia se encuentra prácticamente finalizando sin que se haya producido el anhelado cambio de tendencia en los bajos precios que lleva padeciendo desde hace casi un mes y que deja a los agricultores unas pérdidas de 75 millones de euros según una estimación inicial de ASAJA.
Los agricultores que han conseguido aguantar estas semanas tan difíciles con unos precios por los suelos no han visto ninguna recuperación en las cotizaciones que a día de hoy siguen siendo bajas. “Ha habido una ligera recuperación esta semana en algunas variedades de melón como el amarillo o el negro, que tiene una media este mes de 27 céntimos”, según los servicios técnicos de ASAJA-Almería.
ASAJA recuerda que desde que llegara la segunda quincena de mayo y el momento productivo “cumbre” de la producción de estos dos productos el hundimiento de las cotizaciones en origen ha sido total y ha finalizado en la misma situación, “los precios a día de hoy siguen siendo malos, con medias para la sandía de 18 céntimos y de 20 céntimos para melón”, cuando ya está todo prácticamente cortado y la campaña toca a su fin. La crisis de precios ha afectado a algunas variedades más que a otras, tal y como señalábamos en ASAJA en el mes de mayo; por ejemplo, el melón amarillo, un producto con un mercado específico, ha sido un total desastre con una media hasta el momento de 18 céntimos en la campaña”.
Con estas cifras, el agricultor que esta primavera ha cultivado melón presenta un déficit aproximado de 3.500 euros por hectárea, según cálculos de ASAJA, y que podría subir a los 6.000 euros si la variedad escogida es el melón amarillo. Inversiones que ya no se podrán recuperar y que se suman a la que haya podido tener durante el invierno, ya que si tuvo la “suerte” de tener por ejemplo, pepino en noviembre-diciembre los números negativos se disparan.
El panorama para la sandía ha sido similar o incluso peor ya que con una media de la campaña de alrededor de 20 céntimos tanto la rayada como la negra sin semillas las pérdidas por hectárea rondarían los 6.000 euros.
La campaña de primavera ha sido muy dura en la provincia, y aunque aún quedan semanas, ya que tienen que entrar en juego las producciones al aire libre se podría considerar como una de las peores de los últimos años ya que los precios actuales están aún un 15-20% por debajo de la media de los últimos años.