La presente temporada de recogida dio comienzo arrojando datos de retrasos en la producción con respecto a la campaña anterior marcados por la climatología, principalmente por la bajada de las temperaturas mínimas que ha contenido la producción de las plantas.
Durante el mes de enero, la producción estuvo casi un 30% por debajo que en la misma fecha del pasado año, según explicó a este periódico el gerente de Freshuelva, Rafael Domínguez.
El retraso acumulado se ha reflejado en el cómputo de las seis semanas de lo que va de año, esto es hasta el 15 de febrero, que se traduce en una producción que alcanza en estos momentos el 10%, teniendo en cuenta que en lo que va de mes ha sido un 15% menos que en el mismo periodo de 2018, atendiendo al volumen de comercialización.
Como consecuencia de la contención de la oferta, el precio de la fresa aumentó entre un 6 y 10% el pasado mes de enero, con una escasa repercusión en lo percibido por el agricultor, mientras que en lo que va de mes, los dígitos son similares a los del año pasado.
Mercado nacional, Francia e Italia
El destino de la fruta onubense ha sido hasta ahora mayoritariamente el propio mercado nacional, Francia e Italia y solo de forma testimonial Alemania, donde se ha celebrado hace unos días la feria de frutas y hortalizas Fruit Logística a la que ha acudido Freshuelva y doce empresas asociadas con expositor propio.
La asociación de productores y exportadores espera que la demanda aumente a partir de ahora de forma escalonada en el país germano y centro de Europa, coincidiendo con el incremento de la producción que comenzará a despuntar a partir de ahora con la subida de las temperaturas.
En cuanto a la frambuesa, tomando como referencia las campañas anteriores, el momento actual acumularía un volumen comercializado del 26% de la producción total esperada. A pesar de la contracción de la oferta, el precio de la frambuesa se sitúa bastante por debajo, en relación al pasado año.
EL SECTOR MUESTRA SU PREOCUPACIÓN POR EL RESULTADO FINAL DEL BREXIT DEL REINO UNIDO
Freshuelva ha mostrado su preocupación por el resultado de las negociaciones del Brexit, por la incidencia en la exportación de los frutos rojos onubenses que tiene, por lo que sigue pendiente de la resolución final. Según el gerente de la asociación, de producirse un Brexit duro, conllevaría la imposición de aranceles para fresas, frambuesas y arándano, así como una mayor competencia de terceros países de firmar acuerdos con el Reino Unido.
Éste es el principal destino de los frutos rojos onubenses, que se llega casi el 40% del total. Sólo en 2015, Huelva exportó 33.500 toneladas de fresas (el 10%), mientras que en arándano, frambuesa y mora, el producto exportado hacia el Reino Unido alcanzó el 40%, con más de 16.000 toneladas.
Si la salida se concreta puede producirse un cambio en la legislación alimentaria, lo que supone una complejidad porque el sector debería adaptarse a una normativa específica, refiriéndose a cuestiones como el etiquetado, los controles de alimentos o la información a los consumidores.
Al contratiempo del Brexit se une la competencia de Marruecos, que compite de manera desleal, ya que las exportaciones de sus producciones están exentas de aranceles y de requisitos y protocolos fitosanitarios, y además la mano de obra es más barata, lo que se traduce en precios más bajos, de ahí que el sector de los frutos rojos de Huelva esté ampliando sus horizontes en nuevos mercado, entre ellos China, India y Oriente Medio.
Fuente: www.huelvainformacion.es