Las organizaciones han advertido de que la situación no sería tan extrema para las berries onubenses, de haberse cumplido lo comprometido en los diferentes planes hidrológicos y acometerse las obras declaradas de interés general del Estado. La entrada en vigor de este recorte supondrá la ruina no solo para la agricultura, que no podrá mantener sus cultivos durante las campañas incipientes, sino que afectará también gravemente a la provincia de Huelva en general.
Retomar las movilizaciones a finales de enero
En este sentido, han acordado retomar a finales de enero las movilizaciones aplazadas el pasado mes de noviembre ante la persistencia de la gravísima situación de los agricultores de la provincia.
Si bien se ha comprobado que la Junta de Andalucía, tras el aplazamiento de las movilizaciones previstas para el pasado mes de noviembre, ha empezado a ejecutar las infraestructuras que demandó el sector, la lentitud en la ejecución no las convierte en soluciones a corto plazo. Por otra parte, las obras que son responsabilidad del Gobierno central carecen de respuesta ni soluciones a corto o largo plazo. Por ello, las organizaciones exigen un esfuerzo para complementar las acciones realizadas por la Junta de Andalucía, como es el caso de la autorización de la ejecución de la mejora de la toma de la presa del Andévalo en la que la administración autonómica va a invertir 26 millones.
Situación «límite» para las berries onubenses
Además, las organizaciones pedirán una reunión de urgencia tanto con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, como con la consejera de Agricultura, Ganadería, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, para hacerles partícipes de que el campo “está en una situación tan límite que urge de medidas que tengan un resultado inmediato para poder afrontar las campañas agrícolas de la provincia”.