Greenpeace denuncia la «lentitud» de los supermercados para eliminar el plástico
La organización ecologista publica su ranking de supermercados en el que analiza sus progresos en la lucha contra el plástico de un solo uso.
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La peor puntuación del ranking que ha publicado en su web esta ONG es para Mercadona y Carrefour, con 3,2 y 2,3 puntos sobre 10, respectivamente, y muy alejadas del resto de cadenas analizadas.
En concreto, sobre Mercadona, Greenpeace destaca su «caída en picado al tener cada vez más envases en vez de eliminarlos«. Y añade que la estrategia de la compañía que preside Juan Roig se centra casi exclusivamente en reciclaje y reducción del tamaño del envase. «Apuestan por los biodegradables y por las falsas soluciones y no tienen planes de reutilización. Con su nuevo modelo de tienda, cada vez encontramos mayor número de envases. La eliminación implementada es, por ahora, anecdótica», afirma.
En cuanto a Carrefour, la que tiene peor puntuación de todas, explica que la compañía «apuesta claramente por la sustitución aunque tenga alternativas reusables». Sin embargo, añade que, aunque la enseña no les ha presentado este año sus compromisos, sus comunicados públicos les han permitido conocer su avance.
Eroski, en la buena dirección
El análisis de Greenpeace ha observado este año una diferencia entre los supermercados que han empezado a dar «pasos en la dirección correcta» (Eroski, Alcampo, Lidl, Aldi), y supermercados a los que, por diferentes motivos, «aún les queda muchísimo trabajo por hacer» (Mercadona, El Corte Inglés, Dia y Carrefour).
Aunque concluye que ninguno hasta ahora ha establecido todas las medidas necesarias para decir adiós a los plásticos de un solo uso ni a la cultura del usar y tirar, varios como Eroski o Alcampo ya apuestan por opciones reutilizables que permiten comprar generando menos residuos, y tienen planes para seguir fomentando la reutilización.
Eroski, con la mayor puntuación obtenida (7 sobre 10), ya se compromete a reducir el 20% de sus plásticos para 2025. La organización incide en que, aunque está apostando por el granel y las alternativas reutilizables, su reducción de plásticos significa «seguir alimentando la cultura del usar y tirar, con otros materiales como el papel». Reconoce, eso sí, que sigue testando opciones nuevas para aumentar los reutilizables y los productos a granel, y ha aumentado sus referencias de fruta y verdura a granel el 5% más. Además, permite que el cliente lleve su propio envase para comprar productos frescos y vende una malla reusable para comprar fruta y verdura a granel.
Lidl, el segundo de la clasificación con 6,5 puntos, tiene «una estrategia clara desde 2018», asegura en su informe, y han ido cumpliendo sus compromisos hasta ahora. Sin embargo, las opciones reutilizables son aún «anecdóticas» y la mayoría de sus productos siguen «sobreenvasados», apostilla Greenpeace. Su plan se basa mayoritariamente en el reciclaje y la disminución del tamaño o grosor de sus envases. En fruta y verdura han apostado por la eliminación completa del envase en el 13% de sus referencias y también han eliminado todos los vasos, platos, pajitas y cubiertos desechables de sus establecimientos.
Alcampo, por su parte, se ha fijado en el horizonte de 2025 una reducción de sus envases plásticos del 30% y del 50% para 2030. «Su estrategia se centra en sustituir por otros materiales y reducir tanto el tamaño como el grosor de sus envases, que no es lo mismo que eliminar directamente el 50% de sus envases, aclara la organización». Sin embargo, subraya que algunas de sus medidas sí se dirigen a eliminar directamente los envases. Por otra parte, sus medidas para fomentar la reutilización también contribuyen a su objetivo de reducción. Permite que el cliente lleve su propio envase para comprar productos frescos y vende mallas reusables para comprar fruta y verdura a granel, destaca el informe.
Aldi avanza «tímidamente» hacia la reducción de plásticos, dice la ONG. La cadena se compromete a reducir el 20% de sus plásticos para 2025, pero la entidad echa de menos un «compromiso más ambicioso» y una apuesta fuerte por modelos reusables, que permitan la eliminación de envases, así como un surtido mayoritariamente a granel. La compañía venderá mallas reusables para comprar fruta y verdura a granel en 2020. «Por ahora, la eliminación de envases sólo ha ocurrido en algunos productos de fruta y verdura. El resto de medidas se centran en la reciclabilidad, reducción del envase o sustitución por otros materiales», recuerda el informe.
El Corte Inglés y DIA
Los resultados de este ranking descienden con El Corte Inglés, que obtiene 4,6 puntos. La organización ecologista reconoce que el gigante español de la distribución ha avanzado desde el año pasado y tiene planes concretos, «pero necesita seguir creando alternativas reutilizables y profundizar en la eliminación completa de envases», señala. La compañía tiene planes para reducir sus plásticos y se ha comprometido a que sus envases sean 100% reciclables, compostables o reusables para 2025. «Sin embargo, no sabemos cuánto apostará por los reutilizables y, por ahora, vemos mucha sustitución de materiales. Permitirá que los consumidores lleven su propio envase para comprar productos frescos y venderá una malla reusable para comprar fruta y verdura a granel en 2020», añade.
Dia, por su parte, con 4 puntos, ha dado pasos de reducción en el último año pero «todavía no tiene una estrategia bien definida», indica Greenpeace. A este respecto, recalca que en la enseña «no hay un compromiso firme por parte de la dirección«. «Por eso, parece que no apostarán por las alternativas reutilizables», indica. El mayor avance ha sido el realizado en la sección de fruta y verdura, donde han aumentado el 35% sus referencias a granel. «Sus planes se centran en la reciclabilidad, la reducción y la sustitución, aunque aún no haya un plan aprobado», concluye.
«Poco valientes»
En definitiva, Greenpeace considera que todas estas grandes cadenas analizadas «están lejos de parecerse al supermercado ideal para frenar la contaminación por plásticos, y para reducir el cambio climático que generan sus envases al convertirse en residuos».
«Desde que lanzamos esta campaña, hace dos años, los supermercados han estado analizando sus productos y trabajando para ver los envases que tienen actualmente y cómo podrían cambiar sus prácticas. Sin embargo ninguno apuesta por una eliminación real para tratar este problema», asegura la organización.
A este respecto, señala que a estas enseñas «les resulta más fácil reducir el grosor y/o el tamaño de sus envases para usar menos cantidad de plástico (aunque el envase siga existiendo)». Greenpeace indica que las cadenas prefieren sustituir los plásticos de un solo uso por envases biodegradables o compostables directamente aunque también son de un solo uso y pueden seguir llevando plásticos, «con lo cual, estas medidas no serían efectivas para frenar la contaminación«, afirma.
Por todo ello, la organización ecologista cree que ninguno de los supermercados analizados «es lo suficientemente valiente para tomar las riendas del cambio». «Alegan procesos costosos o tiempos muy lentos, culpan a los productores, o a los consumidores por no demandar ciertos productos. En definitiva, alargan plazos para seguir contaminando con sus plásticos y objetos de un solo uso. Es curioso que quienes lideran este sector de la distribución de productos, en vez de liderar el cambio, en su mayoría pongan trabas y excusas alargando la eliminación de plásticos de un solo uso con plazos que pueden llegar a los 10 años», sentencia.
Fuente: Food Retail