El interés por reducir tanto el desperdicio alimentario como el uso de plásticos ha llevado a las empresas a evitar determinados envases y las formas de trabajo que puedan generar contaminación.
En el caso del sector hortofrutícola, este trabajo pasa por buscar formas de innovar en cuanto al packaging y al proceso de producción, ya que las mismas características perecederas del producto hacen más difícil el uso de materiales alternativos.
Con este objetivo, la empresa de ensaladas puso en marcha hace cuatro años el “Proyecto Plástico”, con el que han trabajado en tres líneas de acción concretas: reducir el peso de los envases, sustituir los multimateriales e incorporar contenido reciclado en ellos.
Sobre este primer punto, la responsable de Sostenibilidad de Florette, Sonia Muro, ha explicado en declaraciones a Efeagro que, el propósito de la empresa es reducir el envase, por lo que se disminuye la cantidad de plástico que usan y, con ello, la cantidad de propileno y de emisiones de gases invernadero generadas.
Además, en lo que respecta a los plásticos rígidos de las ensaladas completas, ha cifrado en un el 98 % la cantidad de material reciclado que utilizan para ello.
Envases y leyes
Sobre las leyes que se han redactado con el objetivo principal de reducir los plásticos en el mercado, como la Ley de Envases y Residuos, o para evitar el desperdicio alimentario, Muro cree que “hay muchos aspectos que son mejorables”.
Según opina, lo que está ocurriendo en el mercado de la alimentación en la actualidad es que hay empresas que, con la intención de cumplir con los requisitos legales de estas leyes, “están usando en muchos casos envases que son mezclas de plásticos con papel”.
Esto supone que la gestión del reciclaje de estos materiales “sea mucho más complicada” que en el caso de usar envases con un packaging completamente de un solo plástico o, incluso, de plástico reciclado por completo.
La responsable de Sostenibilidad aboga en favor de una legislación que se adapte a estas nuevas necesidades “poco a poco” y de forma más flexible, y ha incidido en la necesidad de que las políticas públicas potencien el reciclado de los plásticos.
Los materiales con los que actualmente trabaja Florette de forma mayoritaria son el polipropileno y el poliéster, este segundo está “mucho más desarrollado en España”, según ha detallado Muro, que ha pedido que fomente más el reciclado de ambos.
El polipropileno, material que la empresa usa con mucha frecuencia y, en general, el sector de la alimentación, no cuenta con “un ciclo real de reciclado”, por ello, califica como “ideal” que se fomente uno, ya que “hay muchos casos en los que no puede ser sustituido por otro material”.
La empresa también quiere atajar el desperdicio alimentario, y para ello están trabajando en mejorar la predicción de consumo y de ventas para “poder producir exclusivamente” aquellos productos que se vayan a comprar, con lo que evitarían el tirar excedente.
Fuente: EFEAgro
