INFLACIÓN
En primer lugar, la inflación ha sido un verdadero obstáculo para los operadores del sector, en su mayoría pequeñas y medianas empresas (PYMES). El aumento de los costos en materias primas y energía ha puesto en peligro la viabilidad de muchas de estas compañías. Esta subida de precios ha asolado a la industria en los últimos meses, un duro bache para las empresas del sector, aunque parece dar un respiro al bolsillo de los consumidores en este nuevo curso 23-24. Por tanto, debemos estar preparados para enfrentar cualquier fluctuación en los precios y mantener la resiliencia económica de nuestras empresas.
El complejo escenario internacional y la amenaza de la sequía son dos problemas que no podemos pasar por alto. La industria alimentaria debe recibir un tratamiento especial y asegurarse de tener acceso preferente al agua para garantizar un suministro estable y seguro de alimentos y bebidas.
2024
La recesión también se cierne sobre nosotros, afectando tanto al consumo como al poder adquisitivo de las empresas. Para enfrentar esta situación, necesitamos seguridad jurídica y estabilidad fiscal.
Las medidas que desincentivan la competitividad deben evitarse, ya que perjudican a la industria española en comparación con otros países competidores. Lo hemos visto, por ejemplo, con el impuesto especial a los envases de plástico de un solo uso, una medida que solo ha entrado en vigor en España y que nos perjudica frente a otros países europeos.
«NECESITAMOS SEGURIDAD JURÍDICA Y ESTABILIDAD FISCAL PARA AFRONTAR LOS
ACTUALES DESAFÍOS ECONÓMICOS»
FACTORES DE CRECIMIENTO
Aspectos como la internacionalización seguirán siendo clave en nuestro sector, debemos abrir nuevas vías de promoción y diversificación en los mercados de destino, la prioridad debe ser el impulso a los nuevos acuerdos comerciales con zonas económicas como son Mercosur, Chile, Australia o India, entre otros. O el fortalecimiento y la mejora de aquellos que ya están activos, por ejemplo, con Reino Unido, trabajando hacia un acuerdo comercial más ambicioso y cercano a la situación anterior al Brexit.
La inteligencia artificial (IA) se presenta como una revolución en la economía y en la industria de alimentos y bebidas. La IA será fundamental para analizar datos, tomar decisiones informadas y mejorar la eficiencia en la producción. Tecnologías como el Internet de las cosas, el Big Data y la ciberseguridad jugarán un papel esencial en este proceso de transformación. De cara a la mejora de procesos, el uso de Inteligencia Artificial permitirá ser más eficientes, incorporar tecnología avanzada y de precisión como es la robótica. En definitiva, nos enfrentaremos a una generación de conocimiento holística y pluridisciplinar que establecerá sinergias entre tendencias, datos y producción.
La promoción de alimentos es esencial para mejorar el consumo, debemos reforzar los canales de expansión internacional y aprovechar la digitalización para llegar a nuevos mercados. También es crucial impulsar acuerdos comerciales con zonas económicas prioritarias y eliminar barreras comerciales, como los aranceles de Estados Unidos.
El curso 23-24 presenta desafíos significativos para la industria de alimentos y bebidas en España, pero también oportunidades. Con una estrategia sólida, enfoque en la innovación y una mentalidad de adaptación constante, podemos superar estos obstáculos y prosperar en un mundo en constante cambio. La resiliencia y la visión a largo plazo serán nuestras mejores aliadas para un futuro próspero.