El encuentro analizó la necesidad de un cambio en el sistema alimentario para hacerlo más respetuoso con el planeta y la salud humana, y los retos y oportunidades que presenta para la política, la industria y los consumidores.
La eurodiputada, miembro de las comisiones de Pesca y de Agricultura y Medio Rural de la UE, apuntó que la intención de la UE es presentar esta propuesta de modificaciones del IVA ante la OMC, para el estudio de una posible aplicación a nivel mundial, y no solo en Europa.
Nueva PAC
En alusión a la nueva PAC, que no estará aprobada antes de la primavera del próximo año (aunque habrá que esperar hasta 2023 para incluirla en el marco financiero a nivel nacional), Aguilera explicó que los Estados miembros estudiarán otra serie de cambios importantes en torno a las ayudas europeas, que quedarán vinculadas a que ganaderos y agricultores tengan métodos de producción que incluyan unos requisitos de sostenibilidad.
También se plantea dotar de «una ayuda adicional de hasta el 20% más -la cifra no está cerrada aún- que podrán percibir los agricultores y ganadores que hagan más cosas para cumplir con el Pacto Verde Europeo».
Asimismo, Clara Aguilera recalcó la importancia que supone la estrategia de ‘De la granja a la mesa’ porque «por primera vez, hay una mirada holística y transversal: no se habla de política agraria, pesquera o salud como entes separados, sino de política alimentaria en su conjunto«.
Alimentación y sostenibilidad
Alimentación y sostenibilidad están directamente relacionados. Comer menos productos animales podría disminuir de forma considerable el impacto medioambiental y sobre la salud de las personas. La doctora Cristina Tirado, profesora en UCLA y experta en el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) recordó que estudios como EAT-Lancet aconsejan una reducción del consumo de carne hacia cantidades muy alejadas de las que tradicionalmente se recomendaban. Se propone una disminución del 50% del consumo de carne roja y azúcares, y un aumento del 100% del consumo alimentos saludables, verduras, frutas, frutos secos, cereales. «Se habla de una recomendación de 0 a 28 gramos de carne o pescado al día, lo que equivaldría a tres mejillones», subrayó. «El cambio a una alimentación respetuosa con el planeta salvaría 11 millones de muertes para 2030».
Para Tirado, un modelo alimentario basado en plantas ayudaría de modo muy directo a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. «El cambio a una alimentación respetuosa con el planeta salvaría 11 millones de muertes para 2030, debido a la prevención de enfermedades crónicas, cardiovasculares, diabetes y cáncer. Y también supondría una reducción de emisiones de CO2 relacionados con la dieta entre el 30 y el 70%», señaló.
La experta reclamó una revisión de las guías alimentarias sostenibles en cada Estado y se mostró sorprendida de que la estrategia ‘Farm to Fork’ no contemple la necesidad de implementarlas. La doctora señaló que, una vez creadas estas guías, es crucial que se implanten programas públicos de suministro de alimentos que favorezcan la alimentación basada en plantas y producción local así como políticas agrarias que respalden estas posturas.
Etiquetado
La estrategia ‘De la Granja a la Mesa’ de la Comisión Europea da un paso hacia una sociedad más saludable y más sostenible, en línea con la concienciación ciudadana de consumir productos saludables con menor impacto ambiental.
De hecho, casi el 80% de los consumidores españoles basan sus decisiones alimentarias en la sostenibilidad, según la Organización Europea de Consumidores (BEUC). «Es un objetivo que podemos alcanzar con un simple cambio: priorizar productos de origen vegetal frente a productos de origen animal», subrayó Alexis Ferran, director de Marketing de las margarinas vegetales Flora.
Otro de los puntos que se debaten en la PAC es el relativo al etiquetado de los productos basados en plantas. «Hay que situar al sector de alternativas vegetales en igualdad de condiciones que los sectores de la carne y los productos lácteos, en cuanto al correcto nombramiento de los productos. Hay actores que opinan que términos como ‘mantequilla vegetal’, ‘queso vegetariano’ o ‘leche de almendras’ genera confusión entre los consumidores. Creemos que los consumidores no se confunden tan fácilmente. Igual que confiamos en que los consumidores entienden términos como ‘leche de coco’ o ‘mantequilla de cacahuete’ sin pensar que están producidos a partir de mantequilla láctea o leche de vaca», agregó Ferran.
Sin embargo, la eurodiputada Aguilera admitió que este es un extremo en el que existe gran disensión entre los Estados miembros, por lo que aún se sigue debatiendo. «No hay un acuerdo de compromiso porque hay una gran disputa», advirtió.
Más formación
Por su parte, sectores como la Hostelería ven este cambio de conciencia como una oportunidad para hoteles, restaurantes y cafeterías. «Pero necesitamos más formación, más gente con conocimiento, restaurantes con chefs que conozcan ingredientes y técnicas que permitan ofrecer al consumidor productos de origen vegetal, pero que además sean saludables», reclamó la chef Lorena Salas, consultora de Hostelería y fundadora de Dates&Avocados.
La formación en alimentación basada en plantas también es la cuenta pendiente para los consumidores en general, y para los dietistas y nutricionistas. «Es imprescindible tener una guía alimentaria que pueda ayudar a personas que se quieran formar en nutrición a tener una referencia y que el consumidor sepa dónde consultar. En la web del ministerio de Educación o en Sociedad Española de Nutrición no vamos a encontrar nada sobre alimentación vegana. En algunas páginas incluso la desaconsejan», lamentó la experta en nutrición vegetariana y vegana Victoria Lozada, dietista-nutricionista.
Fuente: Food Retail