La Comisión Europea (CE) insistió ayer en que son los Estados miembros quienes tienen la responsabilidad de llevar a cabo controles oficiales de los alimentos importados por la Unión Europea (UE), teniendo en cuenta criterios basados en el riesgo (Reglamento (CE) nº396/2005).
La CE respondía así a las preguntas planteadas por las eurodiputadas socialistas Clara Aguilera e Inma Rodríguez-Piñero, que se interesaron por la detección de plaguicidas prohibidos en cítricos procedentes de Sudáfrica.
Aguilera y Rodríguez-Piñeiro también preguntaron a la CE si tenía previsto llevar a cabo una nueva inspección en origen para controlar el uso de plaguicidas en cítricos sudafricanos, a lo que la CE respondió que la próxima tendrá lugar en 2021.
De momento, los últimos datos disponibles corresponden a 2018, y son los incluidos en el informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Entonces se analizaron 1.154 muestras procedentes de Sudáfrica y, a excepción de los cítricos, solo algunas partidas de melocotones (solo 1) y uva de mesa (3) contenían residuos de sustancias no autorizadas.
Por último, las eurodiputadas socialistas interpelaron a la CE sobre la posibilidad de que se compense económicamente a los agricultores europeos por la competencia desleal y el aumento de costes derivado del uso desigual de productos fitosanitarios respecto a países terceros; pregunta sobre la que recibieron la callada por respuesta.
Según un estudio realizado en 2019 por la Unió de Llauradors, 62 de las 305 materias activas permitidas en Sudáfrica para el cultivo de cítricos están prohibidas en la UE. De ellas, dos están consideradas “altamente peligrosas” y otras tres “extremadamente peligrosas”.