Cada temporada trae nuevos retos, y la capacidad de adaptarse a las circunstancias es lo que permite a los diferentes operadores del sector seguir adelante. En el caso de Cultivar, que dedica una gran parte de su negocio a la importación y exportación, los cuellos de botella en los puertos ralentizan actualmente los tiempos de transporte de la fruta fresca y las alteraciones climáticas continúan afectando a la producción. Por ello, su estrategia es diversificar proveedores y mercados con el fin de reducir riesgos en la cadena de suministro. Esta diversificación no solo fortalece la continuidad operativa de la empresa, sino que también respalda el funcionamiento de la nueva planta de Cultipalta, la reciente compañía especializada en la comercialización, selección, maduración y confección de aguacates y mangos.
Cultipalta
La construcción de esta nave marca un paso crucial en su estrategia de especialización y consolidación en el mercado de aguacates y mangos, frutas que demandan de un trabajo muy profesionalizado. “Esta inversión nos permite ofrecer un servicio y una calidad excepcionales a nuestros clientes durante todo el año”, comenta Sandra Sitjar, responsable de marketing de Cultivar, contenta por los resultados que están obteniendo tras su apertura hace solo cuatro años.
Mercabarna
Pese a estar satisfechos con el balance de su negocio, en Cultivar aún consideran que desde Mercabarna, donde tienen la sede, pueden seguir realizando mejoras para continuar impulsando las empresas. “Uno de los principales retos es el control de la entrada de mercancías con el fin de evitar ventas de operadores ajenos a Mercabarna, la movilidad interna es otro aspecto clave porque una circulación más eficiente agilizaría las operaciones diarias y la limpieza de las instalaciones es fundamental para mantener el nivel de calidad y seguridad alimentaria que nuestros clientes exigen”, detalla Sitjar.