El balance de la pasada campaña en Cartayfres es positivo. Pese a que su principal cultivo es la frambuesa (son los mayores productores de esta fruta en Onubafruit con el 60% de su oferta en esta fruta), que tiene un manejo muy intensivo y complicado, han logrado obtener buenos resultados. “La frambuesa es un cultivo complicadísimo y el problema es que requiere de mucha mano de obra, algo que hoy en día es caro y escasea, aún así, seguimos siendo rentables”, manifiesta el presidente de la cooperativa, Ernesto Javier Gómez. Además, es un cultivo delicado ya que cualquier incidencia climática puede dañar fácilmente la estructura de los invernaderos e incluso la propia planta. De hecho, Gómez señala que el año pasado hubo una serie de mini tornados que causaron importantes daños en los invernaderos.
Por otra parte, el arándano representa el 40% de su volumen de producción, con el que también están obteniendo resultados positivos gracias a las nuevas variedades.
Arándano
Las nuevas variedades de arándano que tienen en exclusiva en Cartayfres les está permitiendo adelantar su campaña de recolección. Un hecho importante teniendo en cuenta la falta de mano de obra que se da durante los meses fuertes de campaña, abril y mayo, que con este material logran no coincidir, además de que pueden mantener unos precios estables al ser una fecha con menos oferta. “El gerente de Onubafruit, Paco Sánchez, tuvo una decisión acertada con este proyecto que hemos iniciado de nuevas variedades y los agricultores ya están viendo los resultados”, comenta Gómez. Además, con esta iniciativa pueden ofrecer más volumen a los supermercados en otros meses de la campaña, lo que les da una posición privilegiada en el mercado.
De cara al futuro, en Cartayfres, y en el sector en general, afrontan un serio problema de falta de mano de obra. “Es claramente un factor limitante y cada vez tenemos más problemas”, detalla el presidente.
De momento, desde la cooperativa apuestan por tecnificar al máximo, tanto en almacén, donde tienen previsto instalar una nueva máquina de clasificación de la fruta, hasta en campo, donde prevén una mayor extensión de los sistemas de optimización de riego en las fincas de sus agricultores para una adecuada gestión de los recursos como el agua, limitante para el desarrollo del cultivo en los últimos años. “Por el momento podemos cubrir las necesidades de agua, aunque lo que Huelva no pueda crecer por esta limitación, lo cubrirán otros países”, apunta Gómez.