«Este es un paso importante hacia la agricultura sostenible, uno de los objetivos del Pacto Verde. Las nuevas normas abrirán el mercado único a los fertilizantes orgánicos y basados en residuos. Establecerán valores límite para los contaminantes tóxicos en los productos fertilizantes y permitirán la armonización opcional», dijo la CE en un comunicado.
A la vez, la normativa limitará el riesgo para la salud humana y reducirá la dependencia de Europa de los fertilizantes importados.
Según Bruselas, en el futuro los fertilizantes elaborados con material de desecho orgánico podrían reemplazar el 30 % de los fertilizantes extraídos.
El reglamento cubre una amplia gama de productos fertilizantes, que incluyen materiales calcáreos, sustancias para mejorar el suelo, agentes de crecimiento, bioestimulantes de plantas y mezclas.
Las empresas han contado con un período de transición de tres años para adaptar sus procesos de fabricación y cumplir con la legislación.
Para apoyarlas, la Comisión también ha publicado un documento de orientación sobre el etiquetado de los productos fertilizantes en la UE.
A partir de la investigación científica de su Centro Común de Investigación, la Comisión ha ampliado además las normas para permitir la comercialización de fertilizantes adicionales con componentes a partir de residuos recuperados y ha adoptado legislación complementaria sobre el uso seguro de subproductos de otras industrias, como la petroquímica o la metalúrgica, para la producción de fertilizantes de la UE.