Escribe para buscar

Empresa

El trasvase, una cuestión de magnitud

Artículo de opinión de Adela Martínez-Cachá. Socia BIA3 CONSULTORES. Ex Consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente.

Comparte
trasvase

Que la Cuenca del Segura sufre un déficit estructural es algo que nadie discute, pero sería preferible que fuéramos conscientes de su magnitud, ya que nos ayudaría a dimensionar tanto el problema como la solución. En estos momentos, el déficit actual de la Cuenca alcanza los 311 hm³/año (año 2021), con una ligera previsión de reducción de cara a 2027 a 270 hm³/año.

Déficit estructural

Las demarcaciones hidrográficas de nuestro país se definieron por primera vez en el año 2000, en función de la escasez de recursos hídricos y es en el Libro Blanco de Agua donde se incluye la división según sea el déficit estructural o coyuntural. La Cuenca del Segura es la única demarcación que tiene déficit estructural, es decir, cuya limitación no depende de un periodo de tiempo ni de unas circunstancias concretas, sino que viene condicionada por la propia situación del espacio geográfico.

El déficit hídrico que sufre el sureste español unido a los escasos 365 mm/año de precipitación anual -la más baja de las principales demarcaciones hidrográficas europeas- ha hecho que históricamente se emplee un mix de recursos hídricos de diferente origen: recursos naturales superficiales y subterráneos; recursos no convencionales procedentes de la reutilización de aguas depuradas; el agua desalada o recursos procedentes de transferencias externas, principalmente del Trasvase.

La reserva hídrica española está al 50,9% de su capacidad total. Los embalses almacenan actualmente 28.533 hm³ de agua, con un incremento de 1.343hm3   durante la última semana (el 2,4 % de la capacidad total actual de los embalses). ¿Por qué si el Levante español solo necesita 300 hm3de esos más de 28.000 hm3 embalsados, sigue sin existir solución para un problema que afecta a miles de familias en la actualidad? ¿Cómo un déficit que supone solamente el 1,08 % del total de agua embalsada de nuestro país constituye un impedimento a la hora de garantizar el suministro de frutas y verduras a la población?.

La reserva hídrica española está dividida en 25 demarcaciones hidrográficas, y comprende los datos acumulados del conjunto de agua almacenada tanto en aguas superficiales (embalses y pantanos) como en aguas subterráneas (acuíferos y pozos). Asimismo, el agua embalsada depende de las precipitaciones, de la capacidad de almacenamiento de cada lugar y de la cantidad extraída para los distintos usos: abastecimiento, agrícola o industrial.

Esta semana conocíamos el llamamiento que el sindicato agrario COAG realizaba a la ministra Ribera, para reconsiderar el recorte del Trasvase Tajo-Segura. Una reivindicación en la que COAG plantea al ministerio explorar de forma urgente todas las alternativas, entre las que menciona el Trasvase de Valdecañas, un proyecto que estuvo sobre la mesa durante la etapa de Rodríguez Zapatero y que fue recogido en los documentos de planificación hidrológica nacional. Este proyecto posibilitaría establecer un nuevo trasvase desde el embalse de Valdecañas, ubicado en Cáceres, al Segura, en un punto en el que más de 8.000hm3-cuyo aprovechamiento es meramente hidroeléctrico- llegan directamente a Portugal, mientras que el sureste español con tan solo 300hm3 de los 8.000 vería resuelta la problemática que le asola durante tantos años. De este modo, nuestro déficit estructural solo supondría un 3,88% de esos hectómetros que el Tajo envía a Portugal. La alternativa del Tajo Medio que ha puesto de nuevo sobre la mesa COAG como complemento al trasvase Tajo-Segura es además la que más beneficia a Castilla-La Mancha , ya que no cabe duda de que aumentarían los recursos destinados por ejemplo a un espacio emblemático como las Tablas de Daimiel, que se encuentra a mitad del camino desde Valdecañas, en Cáceres, hacia la cuenca del Segura.

Desgraciadamente, existe en el imaginario colectivo la imagen de un sector agroalimentario que asola los recursos, los devora y explota desmesuradamente, una idea preconcebida completamente alejada de la realidad que vivimos. Nos encontramos frente a una Demarcación que sobrevive a un permanente déficit estructural, que se enfrenta a periodos de sequía de manera recurrente y que se ve constantemente afectada por la realidad del cambio climático. ¿Puede este país permitirse asumir esta situación, por su incapacidad de solventar el problema que atañe a esos escasos 311hm3?

 

Etiquetas

Te puede interesar

Deja un comentario

Subscríbete a nuestra newsletter
Sé el primero en conocer las noticias diarias del sector hortofrutícola, directas a tu email
Suscríbete
Mantente informado, siempre puedes darte de baja.
close-link