La trayectoria de Fruta de Andalucía suma ya varios años. ¿Qué balance realizan?
El balance está cargado de aspectos positivos. Nuestra cooperativa nació a finales de 2014 con la unión de nueve empresas productoras del sector de los frutos rojos de la provincia de Huelva. Acordamos sumar esfuerzos y alcanzar con ello una dimensión más potente para mejorar todos los aspectos que interactúan en la gestión del cultivo de fresas, arándanos, frambuesas y moras, en su comercialización y en la capacidad para situarnos con más fuerza en los mercados tradicionales y en los países emergentes donde llegan nuestros productos. En estos casi siete años de trabajo conjunto hemos fortalecido nuestra estructura y acometido inversiones muy importantes en equipamiento para potenciar nuestra competitividad, planificar la producción, reforzar la comercialización e implantar todos los sistemas que garanticen la calidad de los cultivos que comercializamos y exportamos.
¿Por qué cree que son un proveedor diferenciado en el sector?
Tener dimensión aporta valor para lograr un producto de máxima calidad y para garantizar a nuestros clientes tanto la producción que demandan con esos máximos de calidad como la disponibilidad de todos y cada uno de los cultivos de la oferta de frutos rojos. Que seamos nueve empresas nos garantiza esta oferta cruzada.
El inicio de la campaña de fresa está siendo catastrófico. ¿Qué valoración hace?
Más que catastrófico ha sido un inicio de campaña marcado por unos cambios en la meteorología poco comunes. En noviembre y diciembre tuvimos unas temperaturas con valores más altos de lo normal que adelantaron el inicio de la campaña y, en enero, no pudimos atender la demanda por los efectos de las bajas temperaturas. El problema no fue tanto que hiciera frío como que estas condiciones se prolongaran durante tantos días y luego llegaran jornadas de mucha lluvia. Esto ha provocado un parón en la campaña y que no se hayan alcanzado el volumen de producción necesario en los primeros meses de campaña.
«En estos casi siete años de trabajo conjunto hemos fortalecido nuestra estructura y aumentado nuestra competitividad»
¿Y en otros cultivos?
La frambuesa y la mora también han sufrido los estragos de la climatología en el caso de aquellos socios que disponen de estas frutas en estos meses. El arándano también se ha visto afectado negativamente en las variedades tempranas, llevando un retraso de casi un mes del inicio de la campaña, y en las de media estación se ha adelantado la floración, lo que ha provocado que se solapen.
¿Cómo está funcionando su línea ecológica?
La demanda en los lineales sigue una tendencia alcista, ya que la aceptación por parte del consumidor continúa creciendo. Sin embargo, tiene una limitación de destino, lo que da como resultado, por ejemplo en el caso del arándano ecológico, que no se consume todo lo que comercializamos bajo esta producción bio.
¿Cuáles cree que son los retos más inmediatos del sector fresero?
El reto es adelantar la producción con variedades tempranas de fresa que nos permitan llegar a los mercados lo antes posible y aumentar los meses en los que podemos producir fresas. Abrir nuevos mercados, crecer a nivel nacional y penetrar en los grandes espacios de consumo y en países emergentes es otro reto en el que hay que continuar avanzando. Asimismo, seguimos pendientes de todo lo que tiene que ver con disponer de mano de obra suficiente para garantizar la recogida de la fruta.