“Vamos a volver a precios del año pasado”, lamenta en declaraciones a la revista MERCADOS Miguel Ángel Gómez, director gerente de Afruex. Y eso a pesar de que la producción de ciruela en Extremadura será en torno a un 20% menor en esta campaña, debido, por un lado, a los arranques realizados y, por otro, a los problemas de cuajado de los árboles.
Desde el pasado 1 de junio, los productores extremeños se enfrentan al cierre del mercado brasileño, al que solo el año pasado enviaron 1.000 contenedores de ciruela. “Este mercado recibe anualmente el 24% de nuestra producción, sobre todo la más temprana”, explica Gómez.
La imposibilidad de realizar envíos a Brasil obliga a los exportadores a redigirir su producción a la Unión Europea, aunque aún es pronto: “El mercado europeo se suele abrir algo más tarde, sobre principios de julio”, comenta Gómez, y apunta al riesgo de “saturar” el mercado comunitario con este producto una vez se active la demanda.
El cierre de Brasil a la exportación española, lo que Gómez denomina un “veto ruso a la brasileña”, se produce como consecuencia del ‘temor’ de este país a la entrada de la plaga Lobesia botrana, algo que, en principio, “no nos afecta”. Aun así, para poder reanudar las relaciones comerciales, “ya hemos enviado un nuevo protocolo de manejo de cultivo a las autoridades brasileñas”, explica Gómez, aunque lamenta que, un mes después, “aún no hemos recibido respuesta”.
La segunda opción propuesta por el Gobierno brasileño es la aplicación de bromuro de metilo a las producciones españolas, algo “totalmente imposible”. El bromuro de metilo lleva años prohibido en la UE, además de que merma considerablemente la calidad de la fruta.
Ante esta situación, desde Afruex ya han pedido la puesta en marcha de ayudas de gestión de crisis para un producto que, con toda probabilidad, seguirá viendo caer su precio en las próximas semanas.