Reestructuración y estrategia
La reciente fusión de las cooperativas Centro Sur, Espárrago de Granada y Espalorquiana ha dado lugar a la mayor cooperativa de espárrago verde de España y Europa. Con más de 11 millones de kilos comercializados y una superficie que supera las 1.500 hectáreas, esta integración representa un punto de inflexión para el sector. Antonio Zamora, gerente de Centro Sur, explica los retos y oportunidades que se presentan tras esta unión.
“Ahora estamos en un proceso de reestructuración interna y construyendo el Plan Estratégico 2025-2028”, explica Zamora. La fusión no solo implica unir estructuras, sino también redefinir objetivos y estrategias en un sector donde la planificación a largo plazo convive con la necesidad de resolver problemas inmediatos. “Nosotros lo decimos, estamos metidos en la zanja, cavando todo el día. Pero hay que tener un ojo fuera y mirar al futuro, esta unión apunta a ese largo plazo”.
Integración y profesionalización
Para Zamora, la fusión es solo el primer paso hacia una necesaria integración sectorial. “Al final, alguien tiene que dar el paso, en esta ocasión hemos sido nosotros, pero el objetivo es fortalecer la oferta con estructuras más profesionales”. La clave está en generar un volumen suficiente para atraer talento y perfiles especializados que permitan hacer el negocio competitivo en costes y eficiente en su operativa.
A nivel comercial, indica que la puerta se abre a otro tipo de clientes, “son muchas cosas las que cambian, como un mayor nivel de interlocución”.
Otro de los problemas más preocupantes es la desaparición de agricultores. “Si nuestro negocio depende de la producción y no hay relevo generacional, tenemos que buscar soluciones”. En este sentido, Zamora ha apostado por expandir la producción a Guadalajara, un proyecto que tiene ya tres años, pero que aporta una región con potencial para complementar la campaña y alargar la disponibilidad del producto.
Clima y campaña
El comportamiento del clima sigue siendo una de las grandes incertidumbres. “Este año, el frío ha retrasado la campaña. En diciembre teníamos mejores temperaturas que en enero, lo que ha generado desajustes”. A pesar de ello, Zamora destaca la importancia de planificar para evitar colapsos en el mercado y mantener una estabilidad de precios.
Las expectativas de producción para 2025 son optimistas, Zamora señala, “el agua acumulada estos meses nos permite prever un incremento del 15-20% de producción respecto al año anterior y aunque podrían pasar muchas cosas, aún somos positivos”.
Una necesidad inminente
Uno de los retos estructurales del sector es la escasa inversión en mecanización. “El espárrago en España es un cultivo con menor dimensión en comparación con otros, lo que hace que haya menos inversión en tecnología”. Sin embargo, en países como Alemania, los altos costes laborales están impulsando la automatización. “En dos o tres años tiene que haber un salto tecnológico, porque si no el sector se hará insostenible”, concluye.
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