Tras una campaña 2021 con la menor producción histórica de fruta de hueso en el conjunto de los países europeos, en 2022 se produce una recuperación generalizada a excepción de España (-31%). Así, por segundo año consecutivo, las heladas primaverales provocaron importantes pérdidas en la fruta de hueso. Esta merma productiva fruto del cambio climático en los últimos años tiene su aspecto positivo en aquellas zonas que no han sufrido tanto la reducción de volumen: a menor oferta, mayor cotización de la fruta en el mercado.
Una situación que se puede revertir en cuanto se alcance, en un año climático menos accidentado, el potencial productivo del sector. Es el temor de muchos operadores que, a la vez que trabajan por recuperar sus volúmenes, son conscientes de este riesgo. “Los arranques tras el veto ruso y el cambio climático han hecho bajar la producción, pero en cuanto tengamos una campaña normal, atravesaremos de nuevo una crisis”, argumenta convencido Miguel Ángel Gómez, gerente de la Asociación Frutícola Extremeña (Afruex).
Mientras tanto, la búsqueda de mano de obra, el desarrollo de variedades de sabor, los altos costes de producción, la implantación de tecnología antiheladas y antigranizo, la sequía… protagonizan el cartel de desafíos de las diferentes zonas productivas de España.
CATALUÑA
– Líder nacional en melocotón y nectarina.
– Campaña pasada: 70% menos de fruta respecto a su capacidad productiva.
– Principal desafío: implantación de sistemas antihelada y antigranizo + variedades mejor adaptadas.
Solo hace 45 años se vivió una situación parecida a la pasada campaña, donde la borrasca Ciril provocó mermas de hasta el 70% de la fruta, por lo que desde el sector confían en que se trate de un hecho aislado. Sin embargo, el cambio climático no deja grandes certezas en su tendencia, solo que las temperaturas serán cada vez más altas y los episodios climáticos más extremos. Hecho que lleva al sector a apostar por seguir implantando los sistemas antiheladas y antigranizo en sus plantaciones ante los resultados de los últimos años. “Esta última campaña ha llevado a una situación complicada a las empresas catalanas, algunas han tenido que hacer Ertes para cubrir los costes fijos de las centrales”, detalla Manel Simon, director de Afrucat.
En el ámbito varietal, programas españoles pioneros como Fruit Futur trabajan para desarrollar variedades más adaptadas a climas más cálidos, con el objetivo de hacer frente al cambio climático.
EXTREMADURA
– Ciruela, paraguayo y cereza.
– Campaña pasada: volumen de producción similar a la anterior, problemas de calidad en la primera parte.
– Principal desafío: falta de mano de obra y sequía.
La escasez de agua ha sido un factor limitante en la calidad y calibre de los frutos esta pasada temporada, asunto que representa todo un reto para el sector extremeño en los próximos años. De forma paralela, Miguel Ángel Gómez, gerente de Afruex, sostiene que están trabajando las contrataciones en origen para esta temporada, dada la necesidad de mano de obra que no puede cubrir el sector. Las consecuencias del nuevo impuesto al plástico, que incrementará los costes, así como la Ley de la Cadena, con las especificidades a seguir aumentando el volumen de burocracia para el sector, son otras de sus preocupaciones. “El descenso de los niveles de consumo no se queda atrás en nuestro frente de prioridades, haciéndonos poner el foco en la promoción y el desarrollo de variedades de sabor”, detalla Gómez.
ANDALUCÍA
– Nectarina, melocotón, albaricoque.
– Campaña pasada: correcta en producción y en el ámbito comercial.
– Principal desafío: falta de mano de obra.
El balance de la Comunidad andaluza en fruta de hueso fue positivo en la pasada campaña, según sostiene el presidente del Comité de Fruta de Hueso de Fepex y gerente de la empresa Sintesis, Pepe Rodríguez. “Nos habíamos marcado como objetivo aumentar el precio un 25-30% para cubrir el incremento de costes y el mercado nos lo devolvió sin mucho esfuerzo”, detalla. Son la sequía, que esperamos se esté resolviendo con esta temporada de lluvias, y la falta de mano de obra, los aspectos que más preocupan al sector de cara a la próxima campaña.
REGIÓN DE MURCIA
– Melocotón, nectarina, paraguayo y albaricoque (20% de la producción nacional).
– Campaña pasada: 20% de reducción de la producción con respecto a la anterior.
– Principal desafío: reducir los altos costes de producción.
“Podría haber sido una campaña excepcional pero los altos costes no nos lo han permitido”, declara en relación al ejercicio Joaquín Gómez, gerente de Apoexpa. La región padece el incremento de insumos generalizado, pero, además, esta campaña, los costes logísticos para exportación han estado disparados, especialmente los contenedores, y eso ha repercutido en el balance de la campaña murciana, que no ha podido aprovechar al máximo el mercado incipiente de países terceros. Su reto, por ahora -con avanzados sistemas de aprovechamiento de agua y disponibilidad de mano de obra (debido a la sucesión de cultivos) superados-, está en ser más productivos y optimizar aún más sus procesos en almacén y campo.
MANZANA Y PERA
España es deficitaria en producción en relación a su nivel de consumo en estos productos y continúa importando en gran medida, siguiendo la tradición desde antaño, manzanas de Francia e Italia y peras de Bélgica y Holanda.
El sector nacional ha ido, en los últimos años, renovando su oferta varietal y cambiando a zonas de producción más altas para obtener una mejor calidad. Sin embargo, es aún difícil cambiar esta tendencia comercial, ya que el consumidor español no está suficientemente sensibilizado con el origen.
El cambio está en marcha para los productores de Lleida y Girona en esa apuesta por llegar a un público más joven y que opta por el sabor, y vendrá acompañado en los próximos años de campañas de promoción transgresoras como la que han lanzado con la manzana desde Afrucat con ayuda de los fondos europeos.
A nivel productivo, estos cultivos también están a merced del cambio climático, cuyos efectos se están intentando amortiguar con la instalación de mallas antihelada y antigranizo que están ya instauradas en una proporción de más de un 50% en Cataluña y de hasta un 75% en zonas como Girona. Es una muestra de las importantes inversiones que el sector está dispuesto a llevar a cabo para impulsar y poner en valor estos cultivos en el mercado. Son importantes estas inversiones, ya que, solo en la pasada campaña, sufrieron debido al clima una reducción del 30% de su potencial y una bajada de su aprovechamiento comercial, tanto en manzana como en pera.
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