Manuel Garcés, director de Negocio Ajo y Espárrago de Planasa.
El sector del ajo vive una buena época, ya que el producto chino está siendo relegado en Europa. ¿Cómo beneficia esta situación al sector español?
Es cierto que la situación está siendo muy favorable, y no solo para el ajo español, sino para todo el ajo europeo. Se aprecia una clara tendencia de cambio en los hábitos de consumo habituales de esta hortaliza, ya que el consumidor final está mirando con cierto recelo el producto de origen chino y opta por el europeo, que es sinónimo de calidad y garantía. Eso ha repercutido en el aumento de la superficie dedicada al ajo y, en consecuencia, en un aumento de la demanda de semilla.
El sector lucha por aportar valor a este producto en los lineales. ¿Cómo contribuye Planasa a esa ‘revalorización’ del ajo?
En nuestros procesos de breeding y mejora buscamos siempre hacer coincidir las necesidades del consumidor final con las de los productores. En el caso del ajo, está más que demostrado que, para tener un producto final de calidad, atractivo para el consumidor y a la vez rentable para el agricultor, se debe partir de una semilla de calidad. Es precisamente aquí donde tenemos puesto el foco y donde más estamos trabajando en los últimos años.
¿Cuáles son las principales exigencias por parte del agricultor y de la gran distribución? ¿Qué tipo de ajo tiene mayor demanda actualmente?
Realmente, no podemos decir que un tipo de ajo tiene más demanda que otro, ya que cada uno cuenta con su mercado y suelen ser bastante estables. Hay mercados que optan por el ajo Spring (tipo chino) porque buscan un producto temprano de temporada. Sin embargo, hay otros que se decantan por un ajo de mayores propiedades organolépticas, por lo que siguen demandado el ajo Blanco tradicional o, cada vez más, el Morado tipo Las Pedroñeras. Quizá sea este último el que mayor crecimiento ha experimentado en los últimos años, en los que el ajo de origen chino está atravesando dificultades.
“El ajo Morado es el que más ha crecido en los últimos años gracias a las dificultades del producto chino”
¿Cómo ha evolucionado este mercado en los últimos años?
Lo cierto es que no podemos decir que haya habido mucha innovación a nivel varietal, ni por parte de Planasa ni de ningún otro player en la genética de ajo. Posiblemente, sea uno de los cultivos donde la mejora genética es más difícil y, sobre todo, más lenta. Aunque seguimos trabajando en presentar novedades al sector, no se prevén cambios significativos en el panorama varietal a corto plazo.
¿La calidad prima sobre el precio en el caso del ajo?
Al final, ambas cosas están relacionadas. El ajo es un producto que se puede encontrar en todos los hogares porque no entendemos la cocina sin él, de modo que no es uno de los productos donde el precio sea el factor determinante, pero el consumidor siempre tiene el ahorro en la cabeza. En definitiva, como el consumidor es cada día más exigente, sería justo decir que busca un equilibrio calidad-precio, ambos factores son importantes.