Julio Berbel, experto en agricultura y agua y profesor de la Universidad de Córdoba, explicó durante el Congreso del Aguacate celebrado en Fruit Attraction, cómo una mejor gobernanza y gestión del agua son el camino a seguir para gestionar mejor nuestros recursos naturales amenazados y cómo los aguacates tiene un papel fundamental en el cambio hacia una dieta basada en el consumo de productos de origen vegetal, con un impacto positivo tanto en la salud como en el planeta
Dietas ricas en plantas: El camino hacia un planeta más saludable y un futuro sostenible
Con el cambio climático en el punto de mira a nivel global, la transición hacia dietas ricas en productos de origen vegetal se presenta como una solución crucial tanto para el sostenimiento del medio ambiente como para la salud humana. Incluso si mañana mismo eliminásemos el consumo de combustibles fósiles, no bastaría para alcanzar el objetivo de 1,5 ºC de aumento de la temperatura global si no se producen cambios drásticos en la alimentación. El sector alimentario, particularmente la agricultura animal, es responsable de una parte significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Uno de cada tres gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global proviene del sector alimentario, con la mayor parte atribuida a la ganadería y la cría industrial de animales. El impacto de la agricultura animal también se extiende a la deforestación: el 41% de la deforestación global está impulsada por la producción de carne de vacuno. En cambio, los cultivos de verduras, frutas y frutos secos sólo contribuyen en un 7% a la deforestación, lo que demuestra el potencial de los alimentos de origen vegetal para reducir el daño ambiental.
Los aguacates como parte de la agricultura sostenible
Un cultivo en particular está desempeñando un papel clave en este cambio necesario: el aguacate. No sólo es sabroso y saludable, sino que tiene un impacto ambiental significativamente menor en comparación con muchos productos de origen animal.
Aunque el consumo de agua puede ser un tema polémico, la realidad es que los aguacates consumen aproximadamente la misma cantidad de agua que otras frutas y verduras, y mucha menor cantidad que muchos alimentos de gran consumo. Los estudios han demostrado que los aguacates tienen una huella hídrica promedio de alrededor de 800 litros por kilogramo y generan solo 2,4 kg de emisiones de CO2 por kilogramo. Los aguacates consumen entre 8 y 10 veces menos agua que la carne de vacuno, el chocolate y el café, y producen 25 veces menos gases de efecto invernadero que la carne de vacuno, 10 veces menos que el queso, y aproximadamente lo mismo que otras frutas.
Además, la industria del aguacate representa solo el 0,031% del comercio mundial de cultivos, lo que reduce aún más su impacto global. Solo representan entre el 4 y 5% de la producción mundial de frutas y verduras. En comparación con otros cultivos a gran escala como los plátanos, los aguacates son un jugador pequeño con una huella ecológica positiva.
Los árboles de aguacate son plantas perennes que ayudan a capturar carbono y fomentan la biodiversidad, lo que los convierte en una opción respetuosa con el medio ambiente para una agricultura sostenible. La industria del aguacate también es resistente y adaptable al cambio climático, con capacidad de cultivo en una variedad de climas en todo el mundo. A medida que la industria evoluciona, ha adoptado soluciones innovadoras como la tecnología de riego por goteo, la inteligencia artificial y sensores para reducir el uso de agua y mejorar la sostenibilidad.
El aguacate como chivo expiatorio
«Los aguacates se han convertido injustamente en el chivo expiatorio en las discusiones emocionales sobre el uso del agua en la agricultura y el culpable de la sequía en España. Pero la realidad es muy diferente», expuso Julio Berbel, experto en agricultura y agua y profesor de la Universidad de Córdoba, en el Congreso del Aguacate.
«Los aguacates usan significativamente menos agua que muchos productos de origen animal. Es hora de reconocerlos como una opción sostenible en la transición hacia dietas ricas en plantas que benefician tanto a las personas como al planeta. Una mejor gobernanza y gestión del agua, incluyendo el uso controlado de aguas subterráneas, el riego, la reutilización de aguas residuales y la optimización del uso del agua mediante la desalinización y nuevas tecnologías innovadoras, son el camino a seguir para gestionar mejor nuestros recursos naturales amenazados».
“Nuestro objetivo en la Organización Mundial del Aguacate (WAO) es crear un equilibrio armonioso entre satisfacer la necesidad de opciones de dietas más saludables, proteger el medio ambiente y mejorar las vidas de quienes participan en la producción de aguacates”, comenta Zac Bard, presidente de la WAO. «El compromiso de la industria del aguacate para seguir reduciendo su huella hídrica y de carbono demuestra lo que es posible cuando la innovación y la sostenibilidad van de la mano. Ahora, depende de los gobiernos, la industria agrícola y los consumidores apoyar este cambio y, al hacerlo, generar un impacto duradero tanto en nuestros ecosistemas como en el sistema alimentario global”.
Los aguacates son una de las frutas más saludables del planeta
Los aguacates, una fruta rica en nutrientes y llena de vitaminas y minerales esenciales, son ampliamente reconocidos por sus beneficios para la salud. Libres de azúcares y ricos en grasas monoinsaturadas saludables para el corazón, se han convertido en un favorito entre los consumidores preocupados por su salud en todo el mundo. Con solo medio aguacate es suficiente para obtener una gran cantidad de nutrientes, lo que los convierte en una forma fácil y eficiente de aumentar el valor nutricional de cualquier dieta.
Una encuesta encargada por la Organización Mundial del Aguacate reveló que el consumidor europeo promedio consume poco menos de 1 aguacate a la semana, y que el 97% otorga gran importancia a una alimentación saludable. Esto demuestra cómo una abrumadora mayoría de los consumidores están integrando los aguacates en sus dietas como parte de un estilo de vida más saludable.
En conclusión, los aguacates no sólo proporcionan una opción alimentaria nutritiva, sino también una alternativa sostenible en la búsqueda de un sistema alimentario global más ecológico.