Como denominador común, los partidos políticos coinciden en hablar de la necesidad modernizar regadíos y fomentar el uso eficiente de agua.
Pero hay diferencias en las propuestas, y mientras el PP defiende claramente en su programa “garantizar los trasvases”, el PSOE insta a una “transición hidrológica”, Ciudadanos a un “impulso” inversor en infraestructuras y Unidas Podemos pide “sustituir el modelo franquista de obras faraónicas y de pantanos”.
Desde las principales organizaciones agrarias, por su parte, se plantea eliminar el agua del enfrentamiento político y apostar por una política nacional para evitar los enfrentamientos entre regiones, que son recurrentes en aspectos como los trasvases.
Así figura la cuestión en los diferentes programas electorales:
PP
- Impulso de un Pacto Nacional por el Agua, consensuado con las Comunidades Autónoma, regantes, y todos los sectores afectados. Deberá contener medidas orientadas a mitigar los efectos del cambio climático y garantizar los trasvases, que detienen el avance de la desertización, son vitales para el abastecimiento de la población y aseguran el futuro del sector agrícola español.
- Sistema nacional de agua como un conjunto de infraestructuras, sistemas de información, planes y procedimientos que tienen por objeto optimizar la gestión del recurso hídrico en España respetando al medio ambiente. La idea es “mantener y mejorar la seguridad hídrica de todos los territorios” con la gestión de interconexiones entre cuencas de “forma transparente”.
PSOE
- Es una cuestión de Estado y como tal hay que dar soluciones acorde de interés general del país.
Culminar el Libro Verde sobre gobernanza, que anticipe los efectos del cambio climático, con el uso de las mejores tecnologías. - Plan Nacional de depuración, saneamiento, eficiencia, ahorro y reutilización del agua para, entre otras cuestiones, aportar la transparencia a los escenarios de gestión.
CIUDADANOS
– Es “urgente” actualizar el Plan Hidrológico Nacional para tener en cuenta los escenarios de cambio climático 2030 y 2050, y dar seguridad y garantías a todos los españoles “en todas las regiones”.
-Dar un renovado impulso inversor en infraestructuras y tecnología hidrológicas.
– El cambio climático afectará a todas las cuencas y, por tanto, “hay que mejorar la depuración, reutilización y eficiencia, así como la interconexión y aprovechamiento del potencial de las desaladoras, siempre con sinergias con las renovables”.
UNIDAS PODEMOS
- Abandonar las políticas de grandes embalses y avanzar hacia una gestión inteligente, eficiente y ecológica del agua.
- Implantar una nueva cultura basada en un gobierno eficiente y moderno del agua, a partir de la gestión de su demanda, que sustituya el modelo franquista de obras faraónicas y de pantanos.
- Establecer una nueva cultura del agua es la única estrategia capaz de mitigar los grandes episodios de crecidas y sequías extremas, cada vez más frecuentes.
Las organizaciones agrarias ven el agua como fundamental
En cuanto a las organizaciones agrarias y las cooperativas Agro-Alimentarias, hay coincidencia en reclamar políticas de gestión que permita al sector primario seguir siendo competitivo, lo que a su vez redunda en la lucha contra la pérdida de población rural.
COOPERATIVAS AGRO-ALIMENTARIAS
– España es un país seco y, por los efectos de cambio climático, la disponibilidad de agua será menor. Se requiere una estrategia de Estado de cara para modernizar regadíos y mejorar la disposición de agua.
ASAJA
– El agua no puede ser un motivo de enfrentamientos. En esta legislatura, se requiere el compromiso de un gran proyecto de obras hidráulicas para vertebrar el país en materia de agua, sin excusas, como se ha hecho con infraestructuras ferroviarias, puertos o aeropuertos.
COAG
– Es importante invertir en modernizar el riego además de en la regulación de los cursos de agua para disponer de más cantidad, con medidas como la construcción de nuevos embalses, pero también con la recarga de acuíferos, la regeneración de aguas residuales y la desalación.
UPA
– Modernizar el regadío: ahorrar agua es lo que hace el riego sostenible; también hay que racionalizar el consumo y apostar por técnicas como la desalación o incrmentar las balsas de agua.
Fuente: EFEAGRO