Que los especialistas en Nutrición aconsejan comer cinco porciones de frutas y verduras todos los días es bien conocido por todos. Ahora, en la diaria surgen dudas como ¿cinco de cada una? ¿tres y dos? ¿es lo mismo cualquier fruta y cualquier verdura?
Para comenzar, un nuevo estudio publicado en la revista Circulation reveló cuál es el desglose óptimo para beneficiarse mejor de los efectos de los nutrientes de cada tipo de alimento.
Según la publicación de la American Heart Association, la combinación ideal es dos piezas de fruta y tres piezas de verdura por día para una mejor calidad de vida.
¿Cuál es la causa de esa proporción? Para la licenciada en Nutrición Laura Romano (MN 5992), “es importante consumir a diario frutas y verduras ya que aportan vitaminas, minerales, fibra y agua”. “Más allá de las cinco porciones es conveniente que haya variedad porque así se introduce más variedad de estos nutrientes fundamentales”, destacó la especialista.
A su turno, la licenciada en Nutrición María Cecilia Ponce (MN 3362) consideró que “es valioso incluir por lo menos tres o cuatro porciones de verduras al día porque van a proveer principalmente antioxidantes super necesarios para evitar la oxidación celular que es lo que envejece las células”.
El análisis de todos los estudios, con una combinación de más de 2 millones de participantes, reveló que:
– La ingesta de aproximadamente cinco porciones de frutas y verduras al día se asoció con el menor riesgo de muerte. Comer más de cinco porciones no se asoció con un beneficio adicional.
– Comer aproximadamente dos porciones diarias de frutas y tres porciones diarias de verduras se asoció con la mayor longevidad.
– En comparación con los que consumían dos porciones de frutas y verduras por día, los participantes que consumían cinco porciones de frutas y verduras por día tenían un 13% menos de riesgo de muerte por todas las causas; un 12% menos de riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares, incluidas enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares; un 10% menos de riesgo de muerte por cáncer; y un 35% menos de riesgo de muerte por enfermedad respiratoria, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
– No todos los alimentos que se pueden considerar frutas y verduras ofrecen los mismos beneficios. Por ejemplo: las verduras con almidón, como los guisantes y el maíz, los jugos de frutas y las papas no se asociaron con un riesgo reducido de muerte por todas las causas o enfermedades crónicas específicas.
– Por otro lado, las verduras de hoja verde, como la espinaca, la lechuga y la col rizada, y las frutas y verduras ricas en betacaroteno y vitamina C, como los cítricos y las zanahorias, mostraron beneficios adicionales.
Fuente: Infobae