Cláusulas espejo: por un cambio global hacia sistemas alimentarios justos y sostenibles
La creación y puesta en marcha de medidas espejo en la UE para determinados alimentos puede ser una palanca de cambio importante para avanzar hacia sistemas agroalimentarios globales sostenibles y justos, según el ‘Informe sobre la pertinencia de las medidas espejo en la UE’ en el que se apunta, además, que los productores comunitarios están en desventaja respecto a ciertas producciones de terceros países, sujetos a normativas más relajadas.
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Los estándares europeos de producción alimentaria suelen estar por encima de los de otras regiones del planeta, por lo que, según los autores del informe, las organizaciones SEO/BirdLife y WWW España, “la aplicación de las mismas normas europeas a los proveedores de terceros países sería una palanca para incentivar prácticas de producción más justas, sostenibles y saludables a nivel global».
En el ‘Informe sobre la pertinencia de las medidas espejo en la UE’ se explican las tres principales razones por las que estas organizaciones consideran que las medidas espejo serían positivas para los sistemas agroalimentarios globales. En primer lugar, porque a través de algunos alimentos importados llegan a nuestros platos pesticidas prohibidos en la UE y se desconoce el riesgo que esto puede tener para la salud de las personas consumidoras. En segundo lugar, porque es necesario proteger también la salud de las productoras de los terceros países, así como sus animales de granja y su medio ambiente y en tercer lugar, porque hay agricultores y ganaderos de la UE que están en desventaja respecto a ciertas producciones de terceros países sujetas a normativas más relajadas.
El documento explica que “el hecho de que haya diferencias respecto a estas normas con países terceros, con una regulación de producción menos o nada restrictiva, conlleva posibles distorsiones económicas. En otras palabras, que importar alimentos más baratos porque se han producido con una calidad menor, desfavorece a los productores locales. Si bien es cierto que son varios factores los que influyen en las diferencias de precios entre alimentos de origen intra y extracomunitario (salarios, costes y nivel de vida en general), se dan casos en que las diferencias en las normas de producción tienen un peso central”.
“Por ejemplo, el hecho de que se usen ciertos plaguicidas puede contribuir a una mayor producción (al menos a corto plazo), o el empleo de antibióticos puede significar un crecimiento mayor y más rápido de los animales de granja. Esto no es solo un problema para el sector agrario de la UE, o para ciertas personas productoras, sino que supone una amenaza para nuestra seguridad alimentaria”.
“La rentabilidad de la producción de la UE es fundamental para garantizar la provisión de alimentos para su ciudadanía, por lo que es inevitable trabajar para promover y consolidar la producción propia, además de protegerla ante estas situaciones de desventaja. La adopción de medidas espejo contribuye a mejorar esta situación, ayudando a igualar costes de producción y mejorando la competitividad de la producción de alimentos en la UE”.
El ‘Informe sobre la pertinencia de las medidas espejo en la UE’ se ha hecho público la semana pasada y analizan las diferencias normativas entre la Unión Europea y otros países exportadores en la producción y comercio de cuatro productos: lentejas, arroz, carne de vaca y de oveja. Explica, además, que las medidas espejo no son la única solución para transitar hacia sistemas alimentarios sostenibles; “la mejora de las normas sociales y ambiéntales, asegurar su cumplimiento y proveer de recursos públicos y privados para modelos agrarios sostenibles, entre otras medidas, están en el deber de todos los actores de la cadena alimentaria”.
En el sector hortofrutícola, el que haya reciprocidad entre la producción comunitaria y las importaciones y que las normativas y las exigencias aplicadas a la producción y comercialización hortofrutícola en la UE sean las mismas que las de las importaciones, es también una amplia demanda del sector agrupado en FEPEX para evitar desventajas competitivas y mantener la competitividad en el sector de frutas y hortalizas comunitario.
Fuente: FEPEX