Buenas expectativas para la nueva campaña de fruta de pepita
Las inclemencias meteorológicas provocan una caída de un 20% de las previsiones de cosecha europeas de manzana mientras que las de pera caen un 14%.
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Según las previsiones de cosecha europeas hechas publicas en el congreso de Prognosfruit, la manzana llegará este año a las 10.556.000 toneladas un 20% menos que la pasada campaña y un 8% por debajo a la media de los últimos tres años. La caída estará auspiciada principalmente por los datos de Polonia, principal productora de manzanas de la UE, que este año prevé cosechar un 44% menos de manzana. España sube un 14% llegando a las 542.000 toneladas, superando ligeramente los registros de los últimos años.
Las previsiones de pera también apuntan a un descenso, esta vez menos significativo, que situaría la producción europea en 2.047.000 toneladas, un 14% por debajo de la de la campaña pasada y un 9% menos que los últimos tres años. En este caso, son Italia (-30%), Bélgica (-10%) y Holanda (-6%) los principales responsables de este descenso. Las previsiones españolas de cosecha de pera se incrementan para la próxima campaña un 4% llegando a las 311.000 toneladas y recuperando el potencial productivo que perdió el año pasado debido a los problemas meteorológicos.
En general, los problemas de floración y cuajado, las heladas tardías, las granizadas y las purgas de junio, causadas por la elevada temperatura, han provocado este descenso en las previsiones de cosecha europeas.
Manel Simon, director de Afrucat, considera que estos datos son esperanzadores para el sector ya que sitúan la manzana por debajo de los 11 millones de kilos de manzana, cifra que representa el consumo consolidado dentro de la Unión Europea. La producción de la pera también se situaría en la segunda más baja de los últimos diez años favoreciendo la fluidez del mercado.
Según Simon se prevén mejores precios de industria, y menos disponibilidad de manzanas para consumo en fresco y, añade, que, a pesar de la ampliación del veto ruso hasta finales de 2020, la evolución y expectativas del incremento de las exportaciones de la UE hacia Asia y Sudamérica hace prever que nos encontraremos con una campaña equilibrada, con precios correctos y que será posible gestionar.