Fiel a su filosofía de estar al lado del cliente, el negocio de semillas hortícolas de BASF, que opera en el mercado bajo la marca Nunhems, ha reunido en el Auditorio de Águilas, en la Región de Murcia, a las principales empresas productoras de sandía al aire libre, para diseñar una estrategia común de control integrado frente al pulgón.
“Para nosotros, ayudar a nuestros clientes en el desarrollo de su negocio es algo que está en nuestro ADN. En el equipo de Nunhems siempre nos hemos caracterizado por ir un paso más allá de la genética e intentar ofrecerles información de valor. El pulgón es un problema que está en el campo y muchos de nuestros clientes se debaten sobre cuál es la mejor manera de hacerle frente. Ahora están preparando la próxima campaña y nos ha parecido que es el momento idóneo para ayudarles a controlarlo de la mejor manera posible”, comentaba Francisco Solera, Country Sales Manager del negocio de semillas hortícolas de BASF.
“Algunas plagas como el pulgón están pasando a ser factores potencialmente limitantes para el cultivo de la sandía al aire libre. Está demostrado que, ante unos ataques tan fuertes como los de este año, debemos pensar en actuar de manera diferente y, por eso, es necesario desarrollar una serie de acciones que nos permitan afrontar la próxima campaña minimizando los daños provocados por esta plaga. Debemos conseguir una estrategia de lucha integrada que incorpore nuevos enfoques de trabajo. Todo el sector debe tomar conciencia y conseguir unificar una estrategia común de control integrado y, con esa intención, hemos reunido a los principales agentes del sector”, según Pere Montón, Senior Account Manager de sandía de BASF.
BASF preparó un programa de ponencias técnicas para el que contó con la colaboración de Koppert, empresa que se caracteriza por entender el control biológico de plagas y enfermedades con un enfoque holístico, que tiene en cuenta las interacciones entre las plantas, las plagas, el suelo y las condiciones ambientales. Además de la empresa líder en control biológico, BASF contó con Verdcamp Fruits, empresa referente en la producción de hortalizas ecológicas, que gestiona más de 300 hectáreas en la zona de Cambrills, Tarragona.
La charla empezó con la ponencia de José Eduardo Belda, Doctor en Biología y Director de I+D de Koppert España, que ayudó a los asistentes a aprender a identificar las principales especies de pulgón en cucurbitáceas. “El pulgón es una plaga compleja, con altísima capacidad de reproducción es muy importante conocer su ciclo vital para poder controlarla con eficacia”, comentaba Belda.
A continuación, Juan Miguel Rodríguez, responsable de Cultivos al Aire Libre de Koppert España, compartió un estudio de identificación de pulgón en muestras tomadas en aire libre de Murcia y Almería, y explicó cómo combatir a esta plaga mediante el control biológico. Rodríguez ha destacado que la clave para el éxito del control del pulgón es llevar a cabo labores de prevención, basadas en un uso adecuado del control biológico y en una estrategia acertada de monitoreo y seguimiento constante de las plagas. “Es necesario entender que hay que cambiar de mentalidad y atacar a la plaga del pulgón de otro modo diferente al convencional”, apuntó.
Entre los consejos prácticos de Koppert, destaca el imprescindible asesoramiento técnico como base para la correcta toma de decisiones, y la necesidad de crear biodiversidad en la finca utilizando plantas refugio.
Cerró la jornada Ernest Mas, Crop Manager del Departamento Técnico Verdcamp Fruits, con su experiencia para hacer frente a esta problemática o como él mismo lo definió, “una oportunidad” para ser más sostenibles y cumplir con las exigencias del mercado. Ha explicado cómo combatirlo a través de la técnica Intercropping, que consiste en intercalar flores en medio del cultivo, sincronizando todo el proceso para hacerlo de una manera más sencilla. “Debemos romper el monocultivo, buscar complejidad ecosistémica para que haya un equilibrio natural en el mismo campo. Antes el monocultivo tenía soluciones, pero ahora la situación es diferente, hay muchas limitaciones y hay que adaptarse a ello. Debemos encontrar esas soluciones con una mirada mucho más circular”.
Mas insistió en la necesidad de un cambio de mentalidad, “hay que ser valientes y empezar a probar, empezar a ver estas opciones y a entenderlas”. Durante su intervención, Ernest compartió múltiples opciones aún poco conocidas, como combinar sandía con tagettes o geranium, pero, sobre todo, lanzó un mensaje claro, “no existe una solución única, cada uno ha de buscar la que se adapte a sus necesidades”.
Francisco Solera, clausuró el evento compartiendo un deseo con todos los asistentes: “Esperamos que esto no quede solo en una charla, si no que en breve podamos ver campos de sandía con Intercropping.”