Tampoco ha ayudado al inicio de la campaña la gran oferta de cítricos sudafricanos existente en el mercado, a bajos precios.
La campaña de naranjas, de la que en Andalucía se produce el 50% de la producción nacional, ha comenzado con un mercado absolutamente hundido. Aunque hay demanda, los precios ofertados por las grandes cadenas europeas, no llegan siquiera para cubrir los costes de producción, de manera, que a día de hoy las operaciones en el campo están prácticamente paradas, con el temor de los agricultores a que su naranja se pueda quedar finalmente en el campo, con las pérdidas, y el desastre, que ello podría suponer para nuestra citricultura.
A esta situación hay que sumar el incremento en los costes que la complicada situación económica actual ocasiona en todos los escalones de la cadena: producción, manipulación y comercialización. Costes de productos fitosanitarios, energía, transporte, mano de obra……y complicaciones en el suministro y contratación de todos estos recursos, vienen a conformar un escenario realmente preocupante para este sector puntero de la hortofruticultura andaluza, y española en general.
A pesar de que los aforos oficiales, que la realidad del campo confirma, anunciaban que la producción española iba a descender un 4,8% respecto al año pasado, un 0,4% en el caso de las naranjas- en Andalucía se preveía un ligero incremento del 2,7%, aunque para el caso concreto de la naranja se estimaba una caída del 1,3%- este descenso de la oferta española no está siendo considerado por la gran distribución y por la industria de la transformación en zumo, que está demandando producto, pero a unos precios irrisorios, que al final encuentran proveedor, dada la gran atomización de la oferta de cítricos que existe en nuestro país.
Para añadir dificultades, se unió a todo esto el problema de la masiva llegada de naranja sudafricana. “En el año 2016, y en fechas anteriores cuando se comenzó a conocer el contenido del acuerdo que se iba a firmar entre la UE y Sudáfrica en su parte relativa a los cítricos, el sector de forma unánime alertó sobre las graves consecuencias que dicho acuerdo iba a acarrear sobre la producción citrícola española. Por supuesto también se denunció de forma enérgica desde Asociafruit”, comenta el Presidente de Asociafruit y de su Sectorial de Cítricos, D. Enrique Pérez.
Estos años pasados ya se han estado sufriendo dichas consecuencias, pero esta campaña 2021/2022 va a ser un claro ejemplo de lo que aún queda por venir conforme el arancel vaya desapareciendo- a partir de 2025-.
“Al final el sector es el pagador de un acuerdo en el que los burócratas de la UE han priorizado las demandas del sector industrial europeo para poder acceder al mercado sudafricano, como casi siempre, a costa del sector agrícola, en este caso los cítricos, afectando muy gravemente a la supervivencia de este sector, con todo lo que ello conlleva”, afirma el Sr. Pérez. Que además también se pregunta, “cómo se puede cumplir con la Ley de la Cadena, concretamente, con la obligación de vender por encima de los costes de producción en una situación como ésta, en la que los precios están hundidos y determinados por una oferta en la que nada tiene que ver la producción española. Ante esta situación, el agricultor sólo puede hacer dos cosas: incumplir la Ley o dejar la naranja colgada en el árbol y asumir el 100% de las pérdidas”