“Las previsiones no son buenas, aunque todo dependerá de la evolución de la fruta en los últimos meses”, lamenta Josep Presseguer, director general de Fruits de Ponent, cuando le preguntamos por sus expectativas sobre la actual campaña de fruta de hueso. Las heladas de la primavera en, prácticamente, toda Europa, “han sido fatales para nuestro sector”, afirma y añade que “esta situación nos debe hacer tomar conciencia de los cambios que está sufriendo la agricultura a nivel global como consecuencia del cambio climático”. Pero el futuro del sector no dependerá solo de una u otra empresa, sino del trabajo conjunto de todos y cada uno de los eslabones de la cadena de valor agroalimentaria.
En Fruits de Ponent lo tienen claro y, precisamente por ello, hace tiempo que trazaron su hoja de ruta con una meta bien definida: la sostenibilidad en todas sus vertientes, social, económica y medioambiental. A nivel de campo, todos sus cultivos están certificados como Producción Integrada, de modo que utilizan el control biológico de plagas y minimizan el uso de fitosanitarios. Asimismo, realizan un uso eficiente del agua de riego, emplean energía solar en sus sedes gracias a la instalación de placas fotovoltaicas, han habilitado puntos de recarga eléctrica para todas las carretillas de su central frutícola y, además, “también practicamos la sostenibilidad en la gestión de las personas, garantizándoles un trabajo digno”.
Para esta campaña, y en línea con las medidas implementadas en 2020, continúan introduciendo mejoras a nivel de seguridad en todas sus centrales de producción: “Hemos puesto el foco más que nunca en la seguridad de nuestros socios y trabajadores”, comenta Presseguer, quien insiste en que, “en esto, no vamos a escatimar esfuerzos”. Y también siguen ahondando en la mejora de la sostenibilidad, en este caso, reduciendo el desperdicio gracias a la selección de su fruta utilizando dispositivos de inteligencia artificial que determinan los niveles de azúcar o calibres sin necesidad de destruir ninguna pieza.