Actualmente, las variedades acogidas a la IGP Poma de Girona son las consideradas como tradicionales: Golden, Red Delicious, Gala y Granny Smith. ¿Participan en programas de investigación varietal, se podrían incorporar a su marchamo de calidad?
El mercado sigue demandando las variedades tradicionales, aunque sí es cierto que existe una tendencia al consumo de nuevas manzanas, por lo que no nos podemos quedar al margen de esta realidad. En este sentido, las empresas adscritas a la IGP participan de clubs como Pink Lady o cuentan con variedades gestionadas como Fuji. Además, IGP Poma de Girona forma parte de la agrupación Fruit Futur AIE, integrada por cuatro entidades, y con el IRTA como socio tecnológico. Fue constituida en 2003 y el proyecto ha hibridado unas 130.000 variedades de fruta con el fin de obtener nuevos frutales de manzana, pera, melocotón y nectarina adaptados a nuestras condiciones de producción, y con un objetivo claro: buscar la máxima satisfacción del cliente. Actualmente, en manzana, hay 10 variedades con posibilidad de explotación/comercialización. Con respecto a ampliar las variedades acogidas en nuestro sello, se está estudiando, pero no será ninguna de las derivadas del proyecto Fruit Futur, ya que para estar reconocidas como IGP deben de tener un vínculo tradicional con el territorio.
Los clubs de manzanas han revolucionado la comercialización de esta fruta, ¿qué diferencia podemos encontrar entre una manzana con sello de calidad y una de un club?
Los clubs y las DOPs e IGPs son conceptos distintos. Los primeros comercializan una variedad en concreto y promocionan la marca, mientras que las IGPs y DOPs son un sello de calidad que puede recoger distintas variedades y que son garantía de un producto vinculado a la zona de producción, que cumple unos requisitos muy determinados. El consumidor cada vez los diferencia más, porque los sellos IGP y DOP están presentes también en otros productos, si bien todavía falta mejorar la comunicación del significado de estos marchamos.
¿Qué posicionamiento tiene su marca de calidad en los mercados?
Tanto la IGP Poma de Girona como las empresas que en ella participan (Girona Fruits, Giropoma Costa Brava y Fructícola Empordà) tienen una imagen de calidad excelente, ofreciendo siempre la máxima seguridad y suministro regular, factores claves para posicionarse en los mercados actuales. Así, en España en estos momentos, tenemos una cuota del 10-12%, exportando entre un 20-25% de las 80.000 toneladas producidas actualmente, un volumen que se irá incrementando con la creación de nuevas plantaciones.
¿Son la sostenibilidad y la cercanía a los mercados nuevos argumentos comerciales?
El concepto de proximidad es un discurso que está en auge y debemos explotarlo, ya que así nos lo permite nuestro producto, pero también damos mucha importancia a comunicar todas las iniciativas que llevamos a cabo en nuestras plantaciones para contribuir a la sostenibilidad del medio ambiente. Un ejemplo es el proyecto Giroreg, a través del cual se están monitorizando las diferentes parcelas para recoger datos (edáficos, climáticos, contenido de agua, etc.), que se transmiten vía GPRs a una aplicación llamada Aquafruit, que los integra junto con la información meteorológica y genera una planificación de riegos, de manera que se obtiene una gestión del agua más eficiente. Con este sistema se consiguen ahorros de más del 20%.