Según datos de la Lonja de Melón y Sandía de La Mancha, los precios medios alcanzados en 2017 para el melón de categoría extra se situaron entre 0,34-0,36 €/kg, unos niveles correctos que, sin embargo, enmascaran una realidad distinta que no es buena para el sector: demasiadas irregularidades en las cotizaciones. “Hubo momentos en los que se pagó al agricultor 6 céntimos y otros en los que los precios se incrementaron hasta los 0,60 €/kg”, nos explica José Ángel Serrano, presidente de la Cooperativa Santiago Apóstol de Tomelloso, para quien estos dientes de sierra son realmente negativos: en unos casos porque el agricultor no puede cubrir los costes y, en otros, porque el consumo se frena con precios tan elevados.
Frente a esta situación, Serrano aboga por una mayor regularización en la producción. ¿Pero cómo llevarla a cabo?, le preguntamos cuando a finales de abril visitamos esta cooperativa. “Al igual que en otros sectores como la vid, en melón y sandía necesitamos un control de la producción”, apunta, añadiendo que esa regulación no se puede contemplar de forma aislada, sino dentro de un conjunto de medidas encaminadas a lograr una mayor rentabilidad para todos los que componen esta cadena de valor: productores, comercializadores y distribución.
Medidas
En primer lugar, José Angel Serrano defiende una mayor promoción del producto, no solo a nivel regional, sino nacional y sobre todo internacional. Lograr aumentar los niveles de consumo, especialmente de melón en Europa, donde la ingesta se sitúa apenas en 400 gramos por persona y año, sería un gran impulso para las empresas que, como esta cooperativa, iniciaron hace ya unos años esa línea comercial. “Exportamos casi el 40% de nuestra producción, principalmente a Europa, pero también a EE.UU. y algunos destinos de Asia y Oriente Medio”, señala.
En segundo lugar, hay que mejorar la calidad: frente al volumen, ofrecer fruta de máxima calidad y, sobre todo, controlar en el caso del melón el momento de corte: “Al igual que en Almería se lanzan campañas para que no se corte en verde, aquí deberíamos seguir el ejemplo y que de forma sectorial se trabajara en ese aspecto”, comenta el presidente.
Y como tercera medida, la regulación de la superficie antes mencionada. Nadie dice que sea fácil, pero José Angel Serrano está plenamente convencido de que, con estas medidas, el sector del melón y la sandía en La Mancha podría tener un futuro muy distinto.
Cantaloup y Amarillo en La Mancha
Aunque el grueso de su producción es Piel de Sapo, la Cooperativa Santiago Apóstol de Tomelloso comercializó la campaña pasada 2.000 Tn de melón Amarillo. Para este año, además de esta tipología, contará con algunas hectáreas de Cantaloup.