KOPPERT. Control biológico inspirado en la Naturaleza
Koppert cuenta con soluciones macro y microbiológicas que permiten un control eficiente de las principales plagas y enfermedades de los cultivos de cebolla y ajo.
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La agricultura afronta una nueva revolución. La continua prohibición de materias activas para los cultivos, la aparición de resistencias por el uso reiterado de los pocos productos autorizados y ahora también la mayor preocupación del consumidor por su salud se han convertido en el revulsivo que necesitaba el sector para dar un paso definitivo hacia producciones más sostenibles. “Antes solo queríamos comer y, ahora, saber lo que comemos”, resume Javier Villegas, Manager Outdoor Crops de Koppert España, compañía que lleva años centrada en extender la ‘revolución verde’ de la agricultura invernada a los cultivos al aire libre, como el ajo y la cebolla.
Eficacia frente a trips
El trips es una de las principales plagas a las que deben hacer frente los productores de cebolla, y cuyo control químico “es imposible”, apunta Villegas. “Para mantenerlo a raya, se debe recurrir a tratamientos de síntesis muy fuertes con plazos de seguridad muy amplios”, lo que dificulta la comercialización del producto.
En cebolla, logramos mantener el nivel de trips muy por debajo del control químico
Koppert ‘aterrizó’ hace apenas tres años en las principales zonas de producción de cebolla con un protocolo de trabajo sustentado en tres pilares: la instalación de plantas reservorio dentro o alrededor de la parcela; sueltas de nematodos entomopatógenos para controlar la emergencia de larvas de trips desde el suelo; y sueltas de Orius. Y los resultados no han podido ser más satisfactorios: “Hemos mantenido las parcelas con unos niveles de trips muy por debajo de los tratamientos químicos”, comenta Villegas, quien añade que, además, las sueltas de nematodos entomopatógenos han permitido poner coto a otra plaga clave en este cultivo, la mosca de la cebolla.
Mayor sanidad vegetal en ajo
La prohibición de los productos que, tradicionalmente, se han utilizado para la desinfección de los dientes de ajo ha abierto la puerta a las soluciones microbiológicas de Koppert, como Ceres-Mix® y Trianum®, con las que “logramos una sanidad vegetal más eficiente”. Además, el uso de sus productos microbiológicos para suelo permite prolongar las rotaciones de cultivos, de modo que los productores pueden continuar con sus parcelas durante más tiempo.
El papel de la Naturaleza
Al aire libre, Villegas explica que realizan un control biológico de tipo conservativo, no tanto basado en sueltas masivas como en el establecimiento de unas condiciones de biodiversidad que permiten la instalación de los auxiliares y la aparición de insectos beneficiosos autóctonos. “Hemos recuperado a un aliado con el que no contaban en estos cultivos, la Naturaleza, y están apareciendo crisopas, mariquitas y sírfidos, entre otros insectos”, comenta Villegas.
Koppert está presente actualmente en las principales zonas de producción de ajo y cebolla del centro del país, como Albacete, Cuenca y Ciudad Real, en Castilla-La Mancha; Segovia y Valladolid, en Castilla y León; y en Madrid. Además de en estos cultivos, trabajan en el desarrollo de protocolos de control biológico de plagas en puerro, zanahoria y patata.