Un grupo formado por cientos de personas, integrado por empresarios agrícolas, trabajadores y temporeros del sector, así como por vecinos de las localidades condales afectados por el cierre de estas captaciones en el entorno de Doñana le han impedido llegar hasta el Paraje de El Gago, donde pretendían cerrar un total de 14 pozos durante la jornada de hoy, al cortar la carretera conocida como el camino de Santa Catalina, a la altura del kilómetro 9.
Los operarios de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que llegaron al lugar escoltados por patrullas de la Guardia Civil sobre las 9.30 horas, decidieron abandonar la zona tras redactar la correspondiente acta que será remitida al juzgado instrucción competente.
Los empresarios agrícolas, trabajadores del sector de los frutos rojos y vecinos de Lucena del Puerto, Moguer y Rociana allí concentrados volvieron, una vez más, a reclamar el agua que tantas veces les han prometido, porque a pesar de los dos trasvases aprobados (de 4,9 y de 15 hectómetros cúbicos) el agua superficial aún no ha llegado a las fincas de todos los agricultores.
Para el colectivo concentrado en la carretera de Santa Catalina «hoy se ha iniciado una batalla que no terminará hasta que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir no conceda una moratoria que nos permita seguir utilizando estos pozos alegales hasta que no llegue el agua superficial. Para ello, sólo tienen que acelerar los trámites para que las obras de infraestructuras que está acometiendo en esta zona la Comunidad de Regantes El Fresno se acometan en el menor tiempo posible. Y cuando el agua superficial riegue los cultivos autorizados en la zona que lleve a cabo el sellado de todos los pozos donde se capta el agua de los acuíferos que nutren a Doñana».
Junto a la protesta en el camino de Santa Catalina, en Lucena del Puerto se ha secundado una jornada de paro en solidaridad con los agricultores y empresarios agrícolas afectados.
Según informó a Europa Press uno de los agricultores afectados, «esta concentración la ha organizado el pueblo porque sin agua superficial Lucena se muere y se arruina el sector», al tiempo que dejó claro que están de acuerdo con el cierre de estos pozos pero «antes necesitamos el agua, no se pueden cerrar sin darnos ninguna solución que durante 30 años nos han prometido». «El trasvase está aprobado pero no hacen la obra y no hay agua», lamentó este agricultor, quien insistió en que «no sólo en Lucena sino en todo el Condado sin agua no se puede trabajar y sería una ruina para un sector que da entre 140.000 y 150.000 puestos de trabajo». En cuanto a la concentración, remarcó que «ha sido pacífica en todo momento», así como que cuando han llegado los vecinos a la zona «había allí unos diez técnicos acompañados por unos 50 agentes de la Guardia Civil». «Como no los hemos dejado pasar nos han dicho que van a ir de nuevo a la zona con una orden judicial pero no hoy (por ayer) no han podido trabajar tras dos horas y media», remarcó.
El diputado provincial electo del Condado onubense, Adrián Moreno, puso el acento en «la necesidad urgente» de que el Ejecutivo socialista comience a aplicar la Ley de Trasvase y «cumpla de una vez» con las inversiones hídricas previstas.