Dicho número de hectáreas es la valoración que ha realizado sobre el terreno afectado por el fuego la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados S.A., Agroseguro. La estimación del sector es que la superficie agrícola afectada por el fuego supera con creces dicha cifra ya que existen explotaciones no aseguradas repartidas entre los términos municipales de Moguer, Almonte y Lucena, que se vieron afectados por el terrible incendio.
Una explotación de frambuesa de Almonte y otra de arándano en Lucena del Puerto han sido las más perjudicadas al encontrarse en producción. En la de frambuesa, todavía le podían quedar por lo menos tres semanas de campaña mientras que el caso de la finca de arándano es algo más grave en cuanto que los propietarios tardarán varios años en recuperar el nivel de producción que tenían en el momento del siniestro en caso de tener que replantar. De momento Agroseguros ha reconocido que tendrá que abonar la próxima campaña de producción de arándano de dicha finca en concepto de pérdidas.
Además Agroseguros ha contabilizado daños en infraestructuras en otras dos fincas más, sobre todo son hierros y plásticos de cubierta quemados, que tendrán que ser reemplazados.
Algunas de las tierras de cultivo dañadas están situadas en Las Posadillas, Las peñuelas y Avitorejo. Las pérdidas en el sector agrícola de Huelva habrían sido notables de haber coincidido el fuego con la etapa de plena campaña de fresa, ya en el mes de junio la recolección de este fruto está terminada aunque siguen adelante la de otros frutos rojos como la frambuesa y el arándano.
El gerente de la asociación de productores Freshuelva, Rafael Domínguez, ha asegurado que algunos agricultores pasaron horas angustiosas durante el desafortunado incendio, al ver cómo el fuego amenazaba los cultivos y las infraestructuras agrícolas como casas de temporeros y las naves que se utilizan para guardar los materiales agrícolas. Algunos se mantuvieron muy cerca de las llamas resfrescando el entorno de las tierras de cultivo y naves para evitar que acabaran siendo pasto de las llamas. Y ha añadido que las mismas zonas agrícolas y estos trabajos han actuado de cortafuego frenando, en algunos casos, su avance.
Fuente: agrodiariohuelva.es.