Aunque la superficie de mora ha crecido este año un 15,50%, pasando de las 160 a 180 hectáreas (datos Freshuelva), esta fruta está lejos de situarse en los niveles de producción de fresas, arándanos y frambuesas. Parece por ello descolgarse del boom que viven el resto de berries.
En nuestras visitas a las principales empresas productoras y comercializadoras de Huelva para realizar nuestro Especial de Berries, les hemos hecho a todos esa misma pregunta: ¿qué pasa con la mora?.
Según Juan Báñez, gerente de Cuna de Platero, ese es el gran reto del sector: «Ojalá dentro de unos años, todas las preguntas que nos hacemos hoy sobre el arándano, nos las estemos planteando con la mora. Señal de que hemos seguido diversificando nuestra actividad».
En estos mismos términos se expresaban desde Masía Ciscar Carlos Masía, quien reconoce las dificultades para llevar a cabo una plantación de moras: «Exige una mayor especialización, un conocimiento al que tendremos que ir llegando poco a poco».
Este es uno de los objetivos que busca BerryWorld Iberia. De la mano de Iván Leache, su gerente, hemos conocido los planes comerciales de esta entidad, que aboga por el desarrollo de material vegetal propio, y donde la mora está muy presente. «Si queremos realmente incentivar el consumo de mora, y por tanto, su producción, tenemos que pensar qué demanda el consumidor. Se trata de una fruta que su aspecto exterior podría suponer un hándicap, por su color negro, por lo que debemos ofrecerles una fruta realmente exquisita al paladar que supere ese freno inicial».
Es por tanto un reto para todos: para obtentores, que deben ampliar su abanico varietal con fruta de muy buen comer; para productores, que necesitan aprender el manejo en campo; y para comercializadores, que deben dar a conocer al consumidor que existe otra berry llamada mora.