De un tiempo a esta parte, quien más quien menos ha oído hablar de la posibilidad de un ‘gran apagón‘. Esto, unido al repunte de los contagios por coronavirus, está haciendo que muchas personas vuelvan retomar las tendencias vividas al inicio de la pandemia en las que primó la denominada compra ‘búnker’, que dejó vacíos buena parte de los lineales de productos básicos en los supermercados.
De hecho, ha sido la ministra austriaca de Defensa, Klaudia Tanneren, quien aseguró públicamente el pasado mes de octubre que existía un «peligro real» de que el ‘gran apagón’ se produjese y animaba a la población a adquirir conservas, agua o velas. Estas declaraciones no han caído en saco roto y en países como España parece que también muchos ciudadanos se las han tomado en serio.
Compras «por encima de lo normal»
Al inicio de la pandemia, productos como el papel higiénico, la cerveza o la harina fueron algunos de los más demandados, hasta el punto de asistir incluso a peleas en el súper, principalmente para hacerse con el primero de estos artículos. Pues bien, cuatro de cada diez consumidores reconoció que había comprado «por encima de lo normal».
Un estudio de Gelt recogía entonces cómo la sobrecompra afectaba a casi todas las categorías y en especial a pastas, arroces y lácteos (+12%); conservas (+10%); congelados y productos de limpieza del hogar (+9%); alcohol desinfectante (+8%); artículos de tocador y pan (+6%); charcutería y alimentos frescos (3%).
Otras categorías en las que también se hicieron compras de más fueron las de bebidas no alcohólicas, café, aperitivos, aceite, cereales, huevos y condimentos.
Cuando parecía que las cosas volvían a su estado normal, la tormenta Filomena trastocó de nuevo esta sensación y se dispararon las ventas de café y papel higiénico al tiempo que se rompió el canal online.
«Psicosis colectiva»
Los expertos aseguran que estas situaciones pueden tener repercusiones en nuestra salud mental al generarse una «psicosis o histeria colectiva«, recoge la agencia Efe.
El psicólogo valenciano Enric Valls considera que esas afirmaciones de la ministra austríaca ha iniciado un fenómeno de imitación que, pese a que los expertos han señalado que España no es igual que Austria y no vean riesgo real de que se produzca este apagón, «se empieza a actuar de forma compulsiva y sin raciocinio» y se compra «por si acaso».
Las recomendaciones de los profesionales pasan por «racionalizar el pensamiento, tener criterio y abogar por el sentido común«, además de no sobreinformarse y contrastar las informaciones que se difunden en redes sociales.
Fuente: Food Retail